menu
search
Deportes

800 millones de euros para nada

Desde que se fue de Barcelona no volvió a jugar una final europea.

El martes, horas antes del partido entre Manchester City y Tottenham, Pep Guardiola lanzó una extraña frase: “No vine aquí para ganar la Champions League”. Horas después de la eliminación en cuartos de final podría decirse que el técnico catalán fracasó una vez más en este torneo.

Leer más ► Messi, cada vez más cerca de un récord de Pelé

Los caminos de Pep y la Champions se separaron cuando el entrenador abandonó el Barcelona y parece que ni siquiera los millones del Manchester City son capaces de reconciliarnos. Es que desde que está en el club inglés gastó más de 600 millones de euros en refuerzos que no fueron determinantes para conquistar la Orejona. Esa cifra asciende a 800 millones si se suman los 200 que gastó en sus años en en Bayern Munich.

Es indudable que Guardiola construyó el mejor Manchester City de la historia. Lo demostró el año pasado ganando la Premier de los récords y lo recalcó esta temporada consiguiendo la Supercopa inglesa y la Copa de la Liga, estando en la final de la FA Cup y siendo favorito para revalidar la Premier. En Inglaterra, el City es temible.

El City gastó 213 millones en la temporada 2016/2017, la de la llegada del español, con incorporaciones como John Stones (55 millones) y Gabriel Jesús (32), para caer en octavos de final ante el Mónaco. Primera decepción europea y sin títulos en Inglaterra.

El siguiente año el desembolso fue mayor y el jeque celeste se dejó en el mercado 317 millones, trayendo a Aymeric Laporte (65), Benjamin Menndy (58), Kyle Walker (53), Bernardo Silva (50) y Ederson (40), entre otros. Ganó la Premier, además de la Copa de la Liga, pero en Europa, un Liverpool, a priori inferior, los mandó a casa en cuartos. Segunda decepción europea.

Este año, solo un par de retoques hicieron falta para apuntalar el equipo. Llegó Mahrez, por 68 millones y parecía la temporada definitiva para el despegue en el Viejo continente. En Inglaterra cumplieron lo que tenían que cumplir. Superada la Copa de la Liga, llegaron sin complicaciones a la final de la FA Cup, donde serán favoritos ante el Watford, y en la Premier, a cuatro jornadas del final, dependen de sí mismos para llevarse el título. Nada que reprochar en este apartado.

Sin embargo, 607 millones de gasto después, Europa sigue siendo un muro inquebrantable. Pese a que Guardiola antepone la regularidad doméstica a la magia de la Champions, no pasa desapercibido que desde su salida del Barcelona no volvió a pisar una final. Este año tampoco será. Le tocará esperar a la temporada que viene, previo paso por un mercado veraniego en el que pocas piezas le faltan por agregar a este City.

 

Fuente: www.tn.com.ar

Dejá tu comentario