"La empresa tiene sus inicios hace 38 años en Aldea María Luisa, que es una localidad que está a 20 kilómetros de Paraná. Los inicios se dan en la producción de galletitas, tanto dulces como saladas, y con el paso del tiempo se fueron incorporando otros productos, más de snack, como la papa frita, el palito de maíz y el palito de salado", relató Pablo Bozzola, líder comercial de Juli Croc.
En 2006, gracias al esfuerzo y dedicación de la familia Fontana, la empresa trasladó su planta industrial al Parque Industrial de la ciudad de Crespo, donde, además de expandir su producción, obtuvo la certificación libre de gluten, lo que la distingue en el mercado.
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De la venta puerta a puerta a la expansión nacional e internacional
El camino de Juli Croc ha sido un proceso de "prueba y error", pero con resultados muy positivos. “Se inició vendiendo y entregando puerta a puerta, logrando un crecimiento paulatino. Hoy estamos en todo el país, incluyendo Uruguay”. Este esfuerzo de expansión ha permitido a la empresa consolidarse como un actor clave en la economía local y nacional.
Embed - Milla Extra | Entrevista a Pablo Bozzola de la empresa Juli Croc
En cuanto a la estacionalidad de los productos, Bozzola explicó que el pico de ventas de Juli Croc se da siempre en la época de calor, aunque el consumo de snacks sigue creciendo a lo largo del año. "El consumo de snack tiene un crecimiento exponencial, y nosotros estamos muy bien posicionados. Actualmente, tenemos 36 productos distintos y 70 presentaciones diferentes", afirmó el líder comercial.
Esta diversidad de productos, que incluye distintos gramajes, permite a la empresa mantenerse activa durante todo el año, especialmente en zonas donde el consumo no es estacional, como el norte del país.
Juli Croc: innovación y vanguardia en la producción de snacks
Juli Croc se distingue por su enfoque en la innovación y la calidad. “Siempre tratamos de estar a la vanguardia, observando lo que se produce en el exterior y adaptándolo a nuestra región”, señaló Bozzola. En cuanto a los productos más vendidos, destacó las papas fritas y los palitos salados, que continúan siendo los favoritos de los consumidores.
La empresa ha logrado una gran diferenciación al ofrecer productos certificados como libres de gluten, una característica que no solo beneficia a las personas celíacas, sino que también apunta al consumo masivo: “Nuestros productos los puede consumir una persona celíaca, una persona intolerante al gluten, pero también están dirigidos al consumo general”, explicó Bozzola.
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Juli Croc cuenta con una planta industrial en Crespo con dos naves industriales separadas para garantizar la seguridad en la producción. Una de las naves está certificada como libre de gluten, mientras que la otra se dedica a la producción de los otros productos. Esta diferenciación de naves permite evitar la contaminación cruzada y asegurar la calidad de los productos. Además, la empresa posee una flota propia de camiones que permite cumplir con las entregas de manera quincenal a sus clientes, aunque también cuentan con un servicio tercerizado para la distribución.
Con una mirada siempre en el futuro y en el crecimiento constante, Juli Croc sigue consolidándose como una de las principales empresas del sector de snacks, comprometida con la calidad, la innovación y el bienestar de sus consumidores.
