En una nueva entrega de Emprendedores en Santa Fe, te contamos la historia de Liberté, Universo de Papel. Un emprendimiento a cargo de Paula Herrera, que diseña agendas con tapas y páginas internas dibujadas a mano y a acuarelas.
Paula Herrera es la creadora del universo Liberté, que frabrica agendas ilustradas a mano con acuarelas. En Emprendedores en Santa Fe te contamos su historia como emprendedora.
En diálogo con Aire Digital, la joven de 27 años contó que siempre le gustó dibujar y su sueño era poder hacer algo con esos dibujos. Un día aprendió a hacer cuadernos cosidos y empezó a dibujar a mano las tapas, una por una con acuarelas, "me llevaban un montón de tiempo, me pasaba días durmiendo cuatro horas, y después empecé a agilizar el proceso", expresó.
La joven estaba familiarizada con distintos softwares de ilustración porque había estudiado arquitectura. Entonces, utilizó ese conocimiento para poder digitalizar sus dibujos. Sin embargo, no sabía de cuestiones técnicas respecto a la encuadernación y el trabajo con la papelería, así que fue aprendiendo en el proceso.
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"Los inicios fueron así, de la nada, pero aprendí mucho en el camino. Fue un crecimiento muy progresivo y un aprendizaje constante, al investigar cómo se hacen las cosas, las formas de impresión, el laminado para proteger los cuadernos", aseguró. Y de a poco fue adquiriendo las maquinarias para mejorar su producción. "Fui de a poco comprando las cosas, a penas arranqué me compre una anilladora, pero después adquirí las otras. Yo crecí junto con Liberté", manifestó.
Con el paso de los años, el emprendimiento fue creciendo y las ventas también, es por eso que la joven comenzó a trabajar con Eve, su amiga, que se encarga de la parte de producción, y ella del diseño de los productos nuevos o de ilustraciones.
Explicó que se sienta a crear, deja que fluya y dibuja bastante hasta que alguno le gusta y lo implementa en alguno de sus cuadernos. Dibuja con frases, patrones de flores, u otras opciones. Hace los dibujos, los escanea y luego en la computadora los edita y diseña las tapas. Se organiza por temporadas, y de cada tipo de cuaderno dibuja aproximadamente ocho modelos, es decir, un amplio abanico de opciones para sus clientas. Aunque cada tanto agrega tapas nuevas, o otro tipo de cuadernos.
Un "click" de pasión por el dibujo
Para ella emprender no fue una decisión, sino algo que "surgió" y le gustó "demasiado". Hace un año que solo se dedica a Liberté. Siempre tuvo otros trabajos en locales de ropa, pero cuando tenía que dejar de dibujar para ir a otro trabajo que no le gustaba empezó a ser una molestia, y por eso decidió dedicarse sólo a eso.
"Un día me hizo un 'click' y me planteé: 'porqué voy a estar trabajando para algo que no quiero, si tengo el emprendimiento que cada vez crece más'", explicó y agregó "todos tenemos algo que podemos ser, hay que descubrirlo, pero solamente se descubre haciendo, probando, no siempre en tu primer emprendimiento te va a ir bien, hay que probar y seguir intentándolo".
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Consideró que para ella Liberté es el lugar donde puede ser lo que quiere ser, y trata de transmitirle eso mismo a las personas que la siguen. Pero, además, mucha gente encuentra en el emprendimiento inspiración para entender que uno "es creador de lo que desea".
"Es un camino para entender que se puede, que todos podemos, que yo no soy distinta a ninguna chica que dibuje, no hice algo distinto. Simplemente aposté por lo quería, somos pares y las personas que ven que pude lograr un montón de cosas, ojalá se den cuenta que no son diferentes a mi y pueden lograr lo mismo", indicó la joven.
Con una creatividad única, que aplica en sus trabajo pero también en las estrategias de comunicación y venta, en la pandemia empezó a hacer dibujos para pintar y se los regalaba a sus seguidores para que los descarguen. Eso le sirvió para atraer nuevos clientes. "Hice algo para dar, y en algún momento recibiré", sostuvo.
La gente se entusiasmó con la propuesta, el aburrimiento de la cuarentena hacía que dediquen tiempo a actividades de ese estilo, así que Liberté creció mucho en Instagram por el "boca en boca".
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Como era su único ingreso ya que dejó su otro trabajo, necesitaba vender para poder pagar el alquiler de la casa donde vive con su pareja y su gata. "Hice uno videos comunicándole a la gente que iba a empezar a vender los cuadernos con descuento, porque entendía la situación de todos pero necesitaba vender, la gente se re copó y vendí muchísimo durante la cuarentena", relató. Y así fue como convirtió a la pandemia en una oportunidad.
Su idea para el futuro es seguir haciendo cuadernos que inspiren a sus clientas a ser creativas, agradecidas, pero en el ámbito empresarial "dejar que fluya" y que "crezca como quiera", aunque está empezando las ventas mayoristas. Por último la joven concluyó en que "los sueños se cumple pero hay que trabajar, no sólo soñar".
