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MUNDO | Reino Unido | Manuscrito |

Abrieron un manuscrito del siglo XVI y hallaron algo insólito

El manuscrito, una edición de 1529 de San Agustín, llevaba sin abrir desde 1970 en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido.

Las estanterías de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, albergan gran cantidad de ediciones raras y valiosas, entre ellos algunos manuscrito del período Tudor (1485-1603). Sin embargo, parece que la mayoría de estos libros no se abren muy a menudo.

A finales de febrero, una empleada del archivo de libros raros se quedó asombrada cuando abrió uno de estos viejos manuscritos. Entre las páginas de una edición de 1529 de las obras completas de San Agustín había una galleta mordida y según lo que se pudo saber, estaba allí hacía unos 50 años.

El manuscrito, de casi 500 años de antigüedad, fue entregado a la Universidad de Cambridge en 1970. Según explicó a The Sun la autora del inesperado hallazgo, "nadie lo ha mirado apropiadamente desde entonces", lo que significa que la galleta llevaba en el libro desde al menos 50 años.

"Para el futuro, tenemos papel libre de ácido para marcar [en el libro]. Por favor, no usen productos horneados", escribieron con ironía en la página de Twitter de las colecciones especiales de la Biblioteca de la Universidad de Cambridge, junto a una foto del hallazgo.

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Qué es un manuscrito

Un manuscrito (del latín «manu scriptum», que significa "escrito a mano") se trata de un documento que contiene información escrita a mano sobre un soporte flexible y manejable (por ejemplo: el papiro, el pergamino o el papel), con materias como la tinta de una pluma, de un bolígrafo o simplemente el grafito de un lápiz. El manuscrito no tiene que ser necesariamente antiguo; una carta es un ejemplo de manuscrito moderno. Generalmente, con ese nombre se hace referencia a escritos realizados por la mano de escritores importantes en cualquier campo del saber.

Se denomina inscripción al texto que se graba en piedra, metal u otro material duro.

La historia de los manuscritos es muy antigua siendo parte fundamental de las grandes culturas. Su misión era transmitir conocimientos, relatos o creencias a sus coetáneos, a las siguientes generaciones o a otras culturas. Los escribas del Antiguo Egipto están entre los más antiguos creadores de manuscritos. El fragmento más antiguo de papiro se descubrió en la tumba de Hemaka, alto oficial del faraón Den (2914-2867 a. C.), en la necrópolis de Saqqara, aunque no han perdurado los posibles signos jeroglíficos escritos en él.

En la época medieval, los monjes fueron los mayores productores y copistas de manuscritos (hoy llamados códices) en Occidente, la mayoría de temas religiosos; ellos trabajaban en el scriptorium. El mundo islámico nos ha dejado innumerables manuscritos literarios, científicos y religiosos.