menu
search

“Las lesiones en el cuerpo de mi hermano demuestran que lo mataron”

En Rebeldes Sin Siesta conversamos con Juan Pablo, hermano de Emiliano Arriel joven que hace un mes falleció en el boliche On Club de la ciudad de Gálvez, y por cuya muerte se sospecha del accionar de los patovicas del lugar.

“Mi hermano fue al boliche con unos amigos al boliche porque estaban festejando un cumpleaños. En un principio él no quería ir, porque ya había tenido problemas con uno de los patovicas. Pero para acompañar a sus amigos accedió a ir. En un momento, va al baño y, cuando sale, es abordado por los tres patovicas y creemos que también por el personal policial que realizaba adicionales, porque el cuerpo de mi hermano tenía marcas de haber estado esposado”, relató Juan Pablo.

“Todos los testigos, incluido un chico muy conocido por todos acá en Gálvez, que no era amigo de mi hermano, manifestaron que Emiliano estaba tranquilo cuando lo comenzaron a golpear“, agregó.

El joven señaló que “fue todo muy rápido” y que su hermano murió “en 5 minutos”. Lo más terrible es que en el boliche la noche continuó como si nada hubiera pasado, “mientras que había una persona muerta y movían el cuerpo”.

A la familia de Emiliano le informaron recién tres horas después, alrededor de las 7, que algo había sucedido. “Fui al sanatorio privado donde lo habían asistido. El médico de emergencias me contó que mi hermano entró muerto. Me mostró los golpes detrás de la oreja, en la boca y me explicó que mi hermano estaba cianótico -es decir, que su cuerpo estaba blanco y su cabeza totalmente morada) y tenía petequias en la boca-. Me dijo que la única forma de que eso se produzca es por un aplastamiento de tórax o por presión en el cuello, por asfixia por ahorcamiento. Ahí nos dimos cuenta de que mi hermano había sido asesinado”, describió el joven, haciendo alusión al duro cuadro con que se encontró al momento de reconocer el cadáver.

“De esto ya pasaron 31 días y la causa, que está en manos del fiscal Jorge Nessier, aún no tiene carátula. No hay imputados ni avances. Por eso las marchas de la ciudad de Gálvez y el pedido de justicia. Lo poco que se avanzó es por la movilización y por el eco que se hicieron los medios”, sostuvo Juan Pablo, con indignación.

Además, afirmó que la familia colaboró plenamente con la investigación: “acercamos a la Fiscalía más de 20 testigos, audios, todas las pruebas que tenemos. Estamos al menos a la espera de que el fiscal Nessier ordene la autopsia”, expresó y advirtió: “El martes me voy a encadenar en la Fiscalía hasta saber qué le pasó mi hermano. Mi hermano entró a un lugar vivo y salió muerto”, insistió, con la voz casi a punto de quebrarse.

El local bailable fue transitoriamente inhabilitado, pero, según Juan Pablo, “son los mismos los que siguen manejando la noche de la ciudad, las fiestas, por ejemplo. Como familia, pensamos que lo que le sucedió a mi hermano le puede suceder a cualquier otra persona. Es un dolor enorme“, concluyó.

Dejá tu comentario