Según trascendió, la adolescente fue intervenida el 12 de septiembre en una clínica local, donde le practicaron un aumento de busto, una liposucción y una lipotransferencia a los glúteos. El procedimiento, de acuerdo con la denuncia de su padre, habría sido ideado como un “regalo” de su madre y del padrastro —quien es cirujano— en vísperas de los 15 años que Paloma cumpliría en enero de 2026.
Un certificado de defunción sospechoso y cirugías siendo menor de edad
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La versión oficial indicó que Paloma murió por un “edema cerebral derivado de una enfermedad respiratoria”. Sin embargo, su padre, Carlos Arellano, sostiene que la verdadera causa fue la cirugía estética y denunció un intento de encubrimiento. “El certificado de defunción decía que fue por una enfermedad, pero eso es falso. Quisieron tapar la verdad”, aseguró.
El hombre relató que recién descubrió la operación en el funeral de su hija, cuando notó cicatrices y la presencia de implantes. “Vimos que tenía implantes, implantes en la niña, y vimos las cicatrices”, contó con profundo dolor.
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El caso desató indignación y abrió un debate en México sobre la regulación de las cirugías plásticas en menores de edad. Muchos apuntan contra la madre de la adolescente y su pareja.
El caso en la Justicia de México
La Fiscalía de Durango inició una investigación y ordenó la necropsia del cuerpo, cuyos resultados definitivos se conocerán en los próximos días. La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado confirmó en el expediente médico los procedimientos realizados.
La fiscal Sonia Yadira de la Garza Fragoso aseguró que “no habrá impunidad” y evalúa cargos contra la madre de Paloma por omisión de cuidados y contra el médico por homicidio culposo.
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Debate sobre cirugías estéticas en menores
La tragedia también expuso un vacío legal en México: no existe una prohibición expresa para realizar cirugías estéticas a menores de edad si cuentan con consentimiento parental. Por este motivo, legisladores del Congreso de Durango impulsan reformas para regular estos procedimientos y evitar que casos similares se repitan.
“Mi hija murió víctima de un acto de negligencia criminal”, denunció Carlos Arellano. Mientras la investigación avanza, la sociedad mexicana reclama respuestas y justicia para Paloma Nicole.
