El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian insistió en que su país no fabrica armas nucleares e Israel, afirmó que respetará el alto al fuego, "mientras la otra parte lo haga".
Masoud Pezeshkian, mandatario iraní afirmó que finalizó la guerra que Israel lanzó sobre el país persa.
Pezeshkian expresó que este cese de hostilidades marca una "victoria histórica" para su nación, destacando la "valiente resistencia" del pueblo iraní frente a lo que calificó de un "aventurerismo y la incitación" por parte del gobierno israelí.
La declaración de Pezeshkian, transmitida por la agencia estatal iraní IRIB, destacó que Irán no busca fabricar armas nucleares, pero aseguró que continuará defendiendo sus "derechos legítimos" en cuanto a su programa nuclear civil. Además, el mandatario iraní subrayó que están listos para "resolver los problemas" con Estados Unidos, al tiempo que defendió el derecho de su país a continuar con su programa pacífico de energía nuclear.
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Israel, a través de su ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que el país respetará el alto el fuego "mientras la otra parte lo haga". Katz agradeció a Estados Unidos por su respaldo en la lucha contra el programa nuclear iraní, que considera una amenaza para la seguridad regional y global.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se atribuyó el mérito de haber negociado el alto el fuego entre Irán e Israel, señalando que tanto los iraníes como los israelíes deseaban detener el conflicto. A través de un mensaje en su red social, Trump destacó su rol en la destrucción de las instalaciones nucleares de Irán, lo que, según él, fue crucial para lograr la paz. "Fue un gran honor para mí destruir todas las instalaciones y capacidades nucleares, y luego, ¡PARAR LA GUERRA!", escribió el mandatario estadounidense.
Aunque el alto el fuego ha puesto fin a las hostilidades, las tensiones en torno al programa nuclear iraní siguen siendo un punto de fricción clave. Si bien Irán ha afirmado que su proyecto es exclusivamente para fines pacíficos, la comunidad internacional, encabezada por Israel y Estados Unidos, sigue vigilante ante la posibilidad de que el país persa desarrolle armas nucleares.
Este cese de hostilidades, aunque significativo, podría ser solo una pausa en un conflicto que podría reavivarse en cualquier momento si las negociaciones y los acuerdos no se mantienen.
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