Desde su red Truth Social, Trump lanzó un mensaje en tono urgente: “Israel. No lances esas bombas. Si lo hacés, será una grave violación. ¡Traé a tus pilotos a casa, ya!”, escribió antes de abordar su avión rumbo a una cumbre de la OTAN en La Haya.
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El propio Trump había celebrado horas antes el acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, tras una semana de intensos bombardeos que dejaron cientos de muertos. Sin embargo, al poco tiempo, Israel reanudó su ofensiva con una serie de ataques aéreos que —según el mandatario estadounidense— rompieron el pacto.
“Tengo que calmar a Israel ahora. Apenas hicimos el trato, salieron y lanzaron una lluvia de bombas, como nunca antes había visto”, aseguró el exmandatario ante periodistas en Washington.
Trump también criticó a Irán por no frenar sus acciones militares y, en una frase cargada de exasperación, afirmó: “Han estado luchando tanto tiempo y tan duro que no saben qué diablos están haciendo.”
Aunque evitó dar detalles sobre si Estados Unidos actuará como mediador nuevamente, dejó entrever que la paz en Medio Oriente vuelve a tambalearse, en un contexto de máxima tensión global.
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El fracaso del alto el fuego deja expuesto el delicado equilibrio diplomático que enfrenta Washington, especialmente con las elecciones presidenciales en el horizonte. Y marca un nuevo capítulo en el conflicto que amenaza con escalar aún más en la región.
