La Fiscalía le imputó a tres personas, junto a menores de edad y a personas aún no identificadas el haber formado parte del grupo que ideó y perpetró una parte de los ataques armados destinados a generar temor y conmoción pública en Rosario tras la selección de objetivos sensibles como víctimas choferes de taxi, recolectores de residuos, choferes de colectivos, comisarías, farmacias y estaciones de servicio.