Tirar una cucharada de sal en el inodoro se volvió uno de los trucos caseros más compartidos en redes, y no es casualidad: este ingrediente económico y accesible puede ayudar a mantener el baño más limpio sin necesidad de productos químicos agresivos. Su acción desodorizante y desinfectante la convirtió en una aliada del mantenimiento cotidiano del hogar.
Además de neutralizar olores y evitar la formación de sarro, la sal ayuda a prevenir atascos leves y mejora la higiene general del inodoro con un uso regular. Los especialistas en limpieza recomiendan incorporarla como parte de una rutina semanal para potenciar su efecto y prolongar la vida útil de las instalaciones.
La sal gruesa actúa como un desinfectante natural capaz de eliminar restos de sarro, bacterias y malos olores sin necesidad de productos químicos agresivos. Su uso regular ayuda a mantener las cañerías despejadas y evita acumulaciones que pueden provocar obstrucciones.
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Este truco viral funciona como complemento de la limpieza habitual.
Los expertos en mantenimiento del hogar recomiendan realizar este truco una vez por semana para obtener mejores resultados. Solo se necesita colocar un puñado de sal en la taza, dejar actuar toda la noche y completar con una descarga al día siguiente.
Los expertos en limpieza sugieren repetir el método una vez por semana para mantener el inodoro libre de sarro y olores.
Cómo aplicar la técnica paso a paso
Colocar media taza de sal gruesa dentro del inodoro, dejar actuar entre 4 y 8 horas (idealmente durante la noche) y luego tirar agua. Puede complementarse con vinagre.
