El verano exprime los jardines: el calor extremo, la radiación solar y la escasez de agua hacen que muchas especies pierdan hojas y color rápidamente. Aun así, existen flores que se adaptan a esas condiciones y mantienen su vigor desde diciembre hasta marzo. Estas plantas, resistentes y de bajo mantenimiento, permiten disfrutar de balcones y canteros vibrantes sin riego constante en verano.
Cuáles son las flores que acompañan todo el verano
Celosia
La celosia aporta color intenso durante toda la temporada. Sus espigas naranjas, fucsias o amarillas crean un efecto exótico en macetas grandes o canteros amplios. Crece mejor en zonas soleadas y en suelos con buen drenaje.
Aunque soporta jornadas muy calurosas, necesita un riego moderado cada dos o tres días en las semanas más secas. Una poda ligera impulsa nuevas floraciones y mantiene la planta compacta.
Celosia argentea var. plumosa (1)
La celosia aporta espigas vibrantes y se mantiene firme bajo el calor intenso.
Vinca
La vinca funciona para quienes no tienen mucho tiempo de riego. Tolera el calor extremo, la falta de agua y el sol directo. Sus flores aparecen en tonos blancos, rosados o violetas, y se renuevan desde la primavera hasta el final del verano.
Rinde mejor cuando recibe varias horas de sol y cuando el riego se sostiene solo cuando la tierra se seca. En balcones y bordes de jardín crece con fuerza, y una poda suave en diciembre mejora una segunda tanda de flores.
VINCAS
Las vincas florecen sin pausa y resisten días enteros de sol directo.
Portulaca
La portulaca, conocida como “flor de seda”, prospera en pleno sol y soporta sin problemas la sequía. Sus flores se abren al amanecer y se cierran al caer la tarde, lo que aporta un movimiento natural al jardín.
Requiere un sustrato liviano para evitar encharcamientos y casi no pide riego frecuente. En macetas colgantes forma un manto colorido que se expande rápido con pocas semillas.
portulaca (6)
La portulaca abre sus flores con el sol y sigue creciendo aún con poca agua.
Lantana
La lantana suma racimos de colores vibrantes y atrae mariposas y abejas durante todo el verano. Tolera temperaturas superiores a los 35 grados y mantiene la vitalidad incluso con sol directo.
Necesita riegos moderados y se adapta tanto a macetas como a jardines amplios. Cuando se poda en febrero, vuelve a brotar con fuerza hacia marzo. Su follaje denso suma sombra y volumen a cualquier espacio.
lantana
La lantana ofrece racimos multicolores y atrae mariposas durante todo el verano.
Pentas
Las pentas llenan los canteros con pequeñas flores en forma de estrella que se mantienen activas durante los meses más calurosos. Toleran bien el sol fuerte, aunque agradecen un poco de sombra en las horas críticas.
Crecen mejor con riegos constantes y en suelos ricos en materia orgánica. Con buena luz y una poda a mitad del verano, producen flores de manera continua. También atraen colibríes y mariposas.
Pentas lanceolata
Las pentas iluminan los canteros con sus flores en forma de estrella.