Dentro del mundo de las plantas de interior, pocas son tan resistentes como la Zamioculca zamiifolia, conocida como ZZ plant. Se volvió un fenómeno en hogares y oficinas porque resiste casi todo: riegos espaciados, ambientes secos, poca luz e incluso el olvido absoluto.
Su estructura firme, sus hojas brillantes y su crecimiento constante la consolidaron como una de las opciones más duraderas para quienes no tienen tiempo o experiencia.
La planta indestructible que sobrevive a cualquier descuido
La Zamioculca almacena agua en sus raíces y tallos gruesos, lo que le permite sobrevivir semanas —incluso meses— sin riego. Esta adaptación la hace casi imposible de matar por descuido. Además, crece bien con luz media o baja, siempre que no reciba sol directo fuerte que pueda quemar sus hojas.
Si bien es muy resistente, conviene tener en cuenta que la Zamioculca contiene oxalatos, por lo que hay que evitar que mascotas o niños la muerdan. No es peligrosa por contacto, pero sí causa molestias si se ingiere.
La mejor ubicación en casa
La Zamioculca se adapta fácilmente a distintos ambientes: