Un truco casero y fácil que transforma el baño y ahorra tiempo: solo necesitás vinagre y bicarbonato.
Se puede limpiar la mampara en un minuto.
Las limpiadoras de hotel tienen un as bajo la manga cuando se trata de dejar la mampara de la ducha como nueva. Con años de experiencia y decenas de habitaciones a cuestas, perfeccionaron un método que elimina la cal, el jabón y las marcas de agua en tiempo récord.
El truco es tan efectivo que se volvió uno de los secretos mejor guardados del rubro. Y lo mejor: podés hacerlo en tu casa con ingredientes que seguro tenés en la cocina.
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La clave está en la combinación de vinagre y bicarbonato de sodio. Estos dos productos, mezclados con un poco de agua, se convierten en un limpiador potente que arrasa con la suciedad y deja la mampara reluciente.
Solo necesitás:
Mezclá el vinagre con agua y agregá una cucharada de bicarbonato. Poné la mezcla en el pulverizador y rociá toda la mampara. Dejá actuar unos 15 minutos para que haga efecto.
Después, solo tenés que pasar un trapo o esponja y en un minuto vas a ver cómo desaparecen las manchas. El resultado es un brillo digno de hotel cinco estrellas.
Las profesionales insisten en que la regularidad es clave. Si hacés este truco cada tanto, la suciedad no se acumula y la limpieza profunda se vuelve mucho más fácil.
Además, el vinagre y el bicarbonato no solo limpian, sino que también ayudan a combatir la humedad y los malos olores. Podés usar la mezcla en los azulejos para un baño más fresco y reluciente.
Invertir en buenos productos y herramientas hace la diferencia, pero este truco casero es rápido, barato y efectivo. Probalo y vas a notar el cambio desde la primera vez.
