El abono casero que tus plantas de interior adorarán y solo necesita cáscara de banana, café y huevo
Dos o tres restos de cocina pueden transformarse en un fertilizante natural muy poderoso para tus plantas de interior: económico, ecológico y nutritivo.
Una mezcla casera económica que mejora el crecimiento, el color y la resistencia del follaje.
Muchos subestiman el valor de los restos orgánicos de la cocina, pero con una combinación simple —cáscara de banana, posos de café y cáscara de huevo— se puede preparar un abono casero ideal para plantas hogareñas. Esta mezcla aprovecha desechos comunes y los convierte en nutrientes valiosos, evitando productos químicos y reutilizando material que generalmente va a la basura.
Por qué este fertilizante es ideal para tus plantas
Las cáscaras de banana son ricas en potasio, un mineral clave para el desarrollo de raíces y la floración. A su vez, la borra de café aporta nitrógeno, y las cáscaras de huevo, trituradas, son una fuente excelente de calcio. Según especialistas, al mezclar estos ingredientes con agua y dejar reposar, se puede obtener un líquido fertilizante para plantas. Otra opción es rociar la mezcla en polvo sobre la tierra.
Cómo preparar este abono casero
Recopilá los restos: guardá las cáscaras de dos bananas, las cáscaras de varios huevos (bien lavadas y secas) y los posos de café usados.
Secá las cáscaras de huevo al sol o en un lugar ventilado y luego trituralas hasta convertirlas en polvo.
Cortá las cáscaras de banana en trozos pequeños.
Mezclá todo con agua (por ejemplo, 1 parte de mezcla seca cada 10 partes de agua), y dejalo reposar 24 horas.
Colá el líquido y diluilo antes de usarlo: se recomienda 1 volumen de abono por cada 10 volúmenes de agua para regar tus plantas.
Cómo aplicarlo y para qué tipo de plantas funciona mejor
Este fertilizante es especialmente útil para plantas de interior de follaje (como pothos, filodendros, monsteras) y también para plantas con flores pequeñas, siempre que no reciban cantidades excesivas. La aplicación sugerida es cada 2 a 3 semanas durante la fase de crecimiento activo.
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Para usarlo: regá tus plantas con el abono diluido directamente en la tierra, evitando encharcar. Es una forma suave de nutrir sin recurrir a químicos industriales.
Ventajas y precauciones
Ventajas: es un fertilizante barato, reciclás residuos domésticos, es ecológico y aporta varios nutrientes esenciales (potasio, calcio y nitrógeno).
Precauciones: no conviene sobrefertilizar; aunque es natural, un exceso puede generar acumulación o cambiar el pH del sustrato. Además, es recomendable que el sustrato tenga buen drenaje para evitar podredumbre.
Este abono casero es una opción ideal para quienes quieren cuidar sus plantas de manera sustentable, aprovechando los residuos del día a día. Es sencillo, efectivo y respetuoso con el medioambiente.