Tener un árbol de Jade en casa es mucho más que una planta. Para muchos, es un símbolo de prosperidad y buena suerte, por eso su riego es súper importante para que esté sano y fuerte.
En primer lugar, el error más común es regar de más. Si te pasás con el agua, el tallo se pudre y la planta nunca llega a florecer.
¿Cada cuánto hay que regar el Árbol de Jade para que florezca?
El truco está en imitar el clima seco y fresco que la planta experimenta en su hábitat natural. Cuando el arbol de Jade ya es maduro, necesita un cambio de rutina para activar la floración: menos agua, más luz y noches frescas.
Durante los meses previos a diciembre, reducí el riego al mínimo. Dejá que la tierra se seque completamente entre cada riego. Así, la planta deja de gastar energía en crecer hojas y empieza a preparar sus flores.
Los 6 pasos para que tu Árbol de Jade explote en flores
Ponelo en un lugar con mucha luz solar directa.
Reducí el riego al mínimo. Solo cuando la tierra esté bien seca.
Mantené un ambiente seco. Evitá la humedad excesiva en el ambiente.
Buscá temperaturas nocturnas frescas. Si podés, acercalo a una ventana en las noches más frescas.
Asegurate de que tenga buen drenaje. Usá macetas con agujeros y tierra para suculentas.
Revisá las hojas. Si están blandas o amarillas, es señal de exceso de agua.
Si seguís estos pasos, tu Árbol de Jade puede llenarse de flores justo para las fiestas, dándote ese toque de abundancia y energía positiva que todos queremos para el Año Nuevo.