La persona en cuestión es La Tana, quien entre lágrimas explicó su malestar debido al estrés que se está haciendo en el reality, donde todo es malestar y discusión. “Me cuesta comer porque me angustio y estoy re intolerante por todo, por los gritos, por el aguantar. Cada vez que voy al baño me sangra un montón la cola, estoy cansada de aguantar todo esto”, le confió a Sandra.
En las redes, varios usuarios criticaron con dureza a la producción del ciclo conducido por Santiago del Moro, ya que la joven podría estar atravesando un problema mayor que requiere estudios urgentes. Sin embargo, otros creen que solo se trata de hemorroides.
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“Le sangraba todo”: preocupación en Gran Hermano por la salud de un participante
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De qué vive Katia "La Tana", la participante de Gran Hermano
El 6 de enero de 2025, Katia Fenocchio, conocida como "La Tana", ingresó a la casa de Gran Hermano en reemplazo de Keila Sosa, quien había sido expulsada por la producción. Con 33 años, oriunda de La Matanza y madre de una hija de 15, Katia se presentó como una mujer trabajadora y decidida.
Antes de su ingreso al reality, Katia se ganaba la vida realizando diversas actividades: trabajaba como delivery en moto, cortaba el pelo, vendía medias y también se desempeñaba como tatuadora. Su moto, de color fucsia y personalizada con detalles inspirados en Barbie, no solo era su medio de transporte, sino también una herramienta fundamental en su día a día.
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La Tana confesó en Gran Hermano que sufrió un sangrado anal.
Durante su presentación, Katia expresó su deseo de representar a la gente "humilde y de barrio" y manifestó su determinación por ganar el concurso. Incluso reveló que, ocho años antes, se había tatuado un ojo debajo de las costillas en honor a Gran Hermano, demostrando su fanatismo por el programa.
Su ingreso a la casa no pasó desapercibido: llegó montada en su moto, escoltada por un grupo de amigos motoqueros, y fue recibida con entusiasmo por sus nuevos compañeros. Sin embargo, a menos de un mes de su incorporación, Katia enfrentó dificultades de adaptación, mencionando problemas para dormir y para ir al baño, lo que la llevó a considerar abandonar el programa para priorizar su salud.
