Wanda Nara dejó definitivamente a Mauro Icardi para jugársela por L-Gante, de quien se siente muy enamorada.
Wanda Nara y Mauro Icardi: ahora sí llegó el final.
Mauro Icardi llegó a la Argentina horas antes de que Wanda Nara regresara de sus vacaciones en Brasil con L-Gante. Para evitar peleas y gritos, la empresaria eligió un refugio especial y por ahora la reina la paz, aunque todo podría explotar en cualquier momento.
En las últimas horas, fue la misma conductora quien mostró que decidió instalarse en la mansión de Santa Bárbara donde hace más de una década vivía con Maxi López, el padre de sus tres hijos varones. Allí recibe las visitas del músico de cumbia 420, de quien está profundamente enamorada.
Por su parte, el jugador -que actualmente se encuentra lesionado- está en el Chateau Libertador, en Núñez, a pocos metros de la cancha de River Plate. Allí permanece junto a sus dos hijas, que le ruegan por las dos perras y el gatito que dejaron el Turquía. Por ahora, el rosarino sigue convencido de que puede recuperar su familia adorada, aunque Wanda ya le cerró la puerta a cualquier tipo de reconciliación.
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