Una revelación personal y poco habitual sorprendió en la mesaza y generó asombro entre los invitados.
Patricia Sosa dejó sin palabras a Mirtha: habló de naves, ciudades de luz y una aparición que la marcó para siempre.
Patricia Sosa fue una de las invitadas al programa de Mirtha Legrand y dejó a todos sin palabras al compartir, con total naturalidad, una serie de vivencias personales vinculadas a avistamientos de luces, contactos energéticos y experiencias espirituales que marcaron su vida.
Durante la charla en la mesaza, la cantante contó que años atrás fue testigo de un impresionante avistamiento en Córdoba, más precisamente en la zona de Los Terrones. Según relató, no se trató de naves corpóreas sino de enormes luces: “Era como si diez autos te prendieran los focos todos juntos, arriba de la montaña y muy tarde”, describió.
Sosa explicó que se encontraba acompañada por una mujer que se definía como “contactada” y que, en medio de la experiencia, decidió cantarle a esas luces. Al finalizar la canción, aseguró que las luces se intensificaron de manera impactante. “Fue una cosa tremenda”, recordó, y agregó que la energía del lugar era tan fuerte que sentía cómo le latía el corazón con intensidad.
La artista también relató que, tras pedir permiso para retirarse del lugar, una densa bruma comenzó a cubrirlas desde las rodillas hacia abajo, a pesar de encontrarse en una zona elevada y cercana a un precipicio. En ese momento, dijo haber pensado en la necesidad de una luz para poder salir sin peligro. “Inmediatamente, una nave se posó en el borde del camino y nos iluminó hasta la salida”, afirmó.
Otro de los momentos que más sorprendió a Mirtha y a los presentes fue cuando Sosa contó que, luego de esa experiencia, le sugirieron dejar de comer carne porque “inhibe la telepatía”. Según su testimonio, días después asistió a un asado y, sin proponérselo, no pudo volver a comer carne nunca más. “No es que no quise, no pude”, aseguró.
La cantante aclaró en varias oportunidades que no se considera una persona con poderes especiales ni telepática, sino alguien sensible a la energía. En ese sentido, Leticia Bredice destacó el impacto positivo que Sosa ha tenido en muchas personas a lo largo de su carrera, algo que la artista atribuyó a la “bondad y la energía”.
El relato continuó con otra experiencia en Córdoba, donde aseguró haber visto cómo, en un campo aparentemente vacío, comenzaba a formarse una “ciudad de luces”. Según explicó, ese lugar estaría vinculado a la mítica ciudad intraterrena de Erks, tema del que hablaba el recordado investigador Fabio Zerpa.
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Además, Patricia Sosa compartió una vivencia profundamente emotiva relacionada con su padre fallecido. Contó que, durante una sesión con una persona que decía contactar con almas, se tomó una fotografía en la que, según su relato, apareció su padre a su lado, vestido con un buzo violeta, un color al que él estaba especialmente apegado. “Lo vi en el visor, al lado mío, sonriendo”, dijo, y aseguró que aún conserva la imagen en su celular.
Pese a lo impactante de sus historias, la artista fue enfática al marcar límites: sostuvo que no tiene dones sobrenaturales y pidió cautela con este tipo de temas. Incluso contó que, en algunos recitales, personas se le acercan pidiéndole bendiciones, algo que ella hace desde lo humano, pero sin atribuirse ningún poder especial.
El cierre del intercambio llegó con un momento íntimo y familiar, cuando recordó a sus padres ya mayores, viviendo con ella, tomados de la mano mientras miraban televisión.
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