El humorista recordó cómo vivió ese momento en una entrevista con Mariano Iúdica y explicó por qué le quedó una espina clavada desde entonces.
Pachu Peña recordó con emoción a su madre en una entrevista íntima.
Pachu Peña compartió uno de los momentos más dolorosos de su vida durante una entrevista con Mariano Iúdica. El humorista abrió su corazón y habló del fallecimiento de su madre, un hecho que lo marcó profundamente.
En el diálogo con Infobae, Peña recordó que su mamá tenía diabetes y nunca se cuidó como debía. "Después se agravó mucho, se le dañaron los riñones y ahí se complicó todo", contó.
También expresó el remordimiento que le quedó por no haberla acompañado en sus últimos momentos: "Si pudiera, sanaría la espina de no haber estado al despedirme de mi mamá".
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Pachu relató que se encontraba en Buenos Aires, grabando, cuando recibió la llamada de su padre. "Me dijo ‘mamá está muy mal, no sé cuánto más le queda’. Le respondí ‘corto acá y voy para allá’. Pero él me pidió que no manejara de noche", recordó. Al día siguiente, salió temprano rumbo a Rosario, pero al llegar al sanatorio ya era tarde.
"Me quedó esa espina de haberla despedido o de haber estado de la mano con ella sus últimos minutos u horas", agregó. A pesar del dolor, aseguró que siente la presencia de sus padres como una protección constante: "Mis viejos son como mis ángeles, me cuidan desde arriba".
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En otro pasaje de la charla, Iúdica le preguntó quiénes lo recibirían en el cielo. Peña no dudó: "Mi mamá y mi papá, seguro. Mi viejo con un pucho en la mano". Contó que, al despedirlo, le pusieron un paquete de cigarrillos y un cenicero en el cajón.
También recordó con cariño a su madre: "Era muy cariñosa, fanática del cine, la música y la lectura. Profesora de Bellas Artes, aunque nunca ejerció".
