Si hay una pareja del mundo del espectáculo que se lleva todas las miradas, es la de Luisana Lopilato y Michael Bublé. Desde hace más de 10 años que están juntos y desde el minuto cero, se convirtieron en una de las parejas favoritas de los famosos y fanáticos.
La blonda además de ser la cara de varias marcas, culminó hace poco la puesta teatral "Casados con Hijos", junto a su hermano Darío, Flor Peña, Guillermo Francella, Jorgelina Aruzzi y Marcelo De Bellis, la cual fue la más exitosa de la temporada de verano.
Por su parte, Bublé, el marido de la actriz Luisana Lopilato desde el año 2011, es uno de los máximos referentes de la música jazz y además de llenar estadios, tiene varios premios guardados. La pareja famosa está instalada en Vancouver, Canadá y se muestra más que feliz con su presente junto a sus cuatro hijos: Noah, Elías, Vida y Cielo.
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Según contó Michael Bublé en una nota con "The Guardian", sus hijos asisten a la escuela Seaforth Elementary, en la cual él asistió cuando era chico y recuerda con mucho amor. "Todavía recuerdo todo, ese olor en los pasillos. Los mismos maestros", expresó el marido de la blonda Luisana Lopilato.
"Los niños con los que fui a la escuela son las mismas personas con las que acompaño a mis hijos a la escuela ahora. La primera vez probablemente un momento extraño para ellos y para mí también", agregó Bublé en referencia a la crianza que él y Luisana eligieron para sus hijos.
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Uno de los detalles que contó el marido de Lopilato que resultó sorprendente, es que el cantante se sigue reuniendo con los mismos amigos de su juventud y según dijo, lo tratan como uno más. "No querés actuar como si pensaras que sos algo especial, no querés ser demasiado distante. Bebemos en un pub, vamos a jugar al golf. Es gracioso", expresó. "No están impresionados. Podrían decir 'oye, obtuviste el Grammy, bien por ti', pero no están impresionados. Es una vida realmente genial", agregó el artista internacional.
De acuerdo a su época como estudiante, el canadiense contó: "Era un lugar maravilloso, protegido y acogedor con excelentes maestros y un director que sabía el nombre de todos", y dejó en claro que tomó una buena decisión al mandar a sus hijos a la escuela estatal, a pesar de tener un patrimonio de lujo.