Este jueves fue día de beneficios en MasterChef. Los mejores cocineros de la semana, se enfrentaron para quedarse con la medalla dorada y plateada. Sin embargo, uno de ellos, no tuvo suerte, y recibió la peor noticia: deberá estar presente en la gala del domingo y hacer todo lo posible por permanecer en el reality.
Tras presentar los platos se conocieron los tres mejores: Candelaria, Rodrigo S. y María Sol, quienes hicieron budín de zanahoria y naranja, tacos rellenos de carne y verduras, y pan bao llenero de ojo de bife, respectivamente.
Sin embargo, Emilio no corrió con la misma suerte. Su pollo con salsa bechamel no logró cautivar al jurado y recibió el delantal negro. El próximo domingo estará en la gala de eliminación.
Los participantes de MasterChef quisieron sorprender al jurado
Los participantes que recibieron los delantales blancos durante la semana se enfrentaron para quedarse con la medalla dorada y plateada. Sin embargo, el peor plato recibió el delantal negro, por lo que irá directamente al domingo de eliminación, junto a sus compañeros que se quedaron con los delantales grises en los programas del lunes y del miércoles.
Los cocineros eligieron diferentes platos:
- Rodolfo hizo un gazpacho andaluz
- Silvana, canelones de calabaza
- Aquiles, sopa de ñoquis y pollo
- Emilio, pollo con salsa bechamel
- Rodrigo S., taco relleno de carne y verduras
- Candelaria, budín de zanahoria y naranja
- Carlos, salteado de cerdo agridulce
- María Sol, pan bao relleno de ojo de bife
Wanda Nara quiso ayudar a Rodolfo y le terminó pegando en la cara
Antes de ingresar al mercado, los jurados comunicaron que cada uno de ellos deberían colocarse unas máscaras de frutas y verduras.
Pero, quien tuvo muchos problemas fue Rodolfo. En primera instancia, el mexicano, recibió una naranja, pero su cabeza no entraba, por lo que una de sus compañeras le cedió el rabanito.
Todo parecía solucionarse, sin embargo, el periodista especializado en realeza seguía teniendo problemas, por lo que Wanda Nara quiso ayudarlo y le pegó en la cara sin querer. Tras eso, recibió la frutilla y, finalmente, logró que la careta entrara en su cabeza y se dirigió, junto a sus compañeros, al mercado, en donde tuvieron cuatro minutos para elegir los ingredientes, sin sacarse la máscara.
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