La guerra por la Virgencita en Gran Hermano
Hace unos días, la Tana tuvo varios cruces con su compañera Selva. Como respuesta, tomó una polémica decisión: esconder la Virgencita, uno de los objetos personales más significativos de la uruguaya. A pesar de que Selva pidió públicamente su devolución, el objeto nunca volvió a su lugar.
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Sin embargo, con el regreso de los ocho exparticipantes que volvieron a la casa, la historia dio un giro inesperado. Jenifer Lauría, una de las hermanitas más recordadas de esta edición, encontró la imagen y decidió recuperarla. “La rescaté porque estos juegos no me gustan. No hay que meterse con algo que es muy sagrado y personal”, explicó frente a las cámaras.
La figura sigue en manos de Jenifer, aunque ya prometió que pronto se la devolverá a Selva: “Sé que ella está triste por esto. Así que, cuando se dé la posibilidad, la voy a dejar en su lugar, atrás de su cama, sin decir nada”.
Pero el hallazgo provocó revuelo dentro de la casa. El tridente y Petrona, dos aliados clave en la estrategia del juego, le revelaron a la Tana que la Virgencita ya no está en su poder y que fue sustraída por quienes reingresaron al juego. Ante esta información, Katia no dudó en reaccionar: “Eso es información de afuera y ahora voy a ir a hablar con el Big. Yo estaba esperando para darle la Virgen en un momento oportuno”, lanzó, visiblemente molesta.
En las próximas horas, se espera que la Tana entre al confesionario para plantear su reclamo formal al Gran Hermano. La disputa por la Virgencita, lejos de cerrarse, parece sumar un nuevo capítulo en medio de una convivencia cada vez más tensa.
¿Habrá sanción para Jenifer?ui
