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Espectáculos Famosos |

La guionista de "ATAV" defenestró a Jimena Barón y sacó varios trapitos al sol

Carolina Aguirre se indignó con la campaña de la cantante, que pegó afiches en la calle como si fuera prostituta.

Jimena Barón se ganó el repudio de miles de personas por su manera de promocionar su último single. Pegó afiches en la vía pública donde se la ve semidesnuda y con un número de teléfono. Muchos no tardaron en decirle que estaba banalizando la prostitución.

Después de reconocer que recibió múltiples agravios y que amenazaron de muerte a ella y toda su familia, La Cobra fue duramente criticada por Carolina Aguirre, la guionista de "Argentina, tierra de amor y venganza".

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Indignada por la actitud de la intérprete, sacó varios trapitos al sol y no se calló nada. “Qué decepción, Jimena, este feminismo de nena de 16 años. Qué decepción que creas que la esclavitud sexual es un trabajo que vinimos a este mundo a ser vertederos de semen y de venéreas y víctimas de violencia por unos pesos. Ojalá supieras que las putas tienen un promedio de vida de 30 años porque las matan a golpes, les contagian HIV y tienen traumas más serios que un veterano de guerra y que además con esta careta cool solo captan chicas jóvenes vulnerables para sus redes haciéndoles creer una vida fácil y un consentimiento sesgado por el hambre que no existe”, comenzó escribiendo.

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Luego agregó: "Te hacés vegana porque no querés explotar a un camarón pero sí a una mujer. Sos graciosa, más libros y menos mostrar el orto que te sirve a vos y a las fiolas. Y enterate. En otros países ya ser regulacionista es del 91. Cosas que hacías de adolescente cuando no entendías nada. Qué horror y decepción. Beso”.

Otras de Angkor. Angkor wat, Angkor Thom, Bayon y Ta prom aunque también vimos de afuera Ta keo, Preah Ngoc, Prasat Krovan, el puente y la terraza de los elefantes. Mañana voy a hacer el circuito grande. Para los que me preguntan cómo es que se extinguió un imperio tan grande y organizado, la respuesta es que tenían defensas muy débiles y estaban acostumbrados a someter a los que ahora serían el pueblo vietnamita y laosiano. Hasta que los empezó a atacar el imperio de Siam (Tailandia) y primero se encerraron dos meses (si salías te mataban y al que salía lo mataban) y aguantaron porque Angkor wat tiene grandes piletas para juntar agua de lluvia y adentro se hacían tres cultivos. Luego los atacaron peor y se encerraron cinco meses pero vivieron. Y luego los atacaron aún más fuerte y se encerraron 13 meses y fue imposible sobrevivir. Tuvieron que mudarse a la capitals actual que está más lejos de la frontera con Tailandia. Quien sepa algo se agricultura se va a dar cuenta por qué; los cultivos se rotan porque cada vegetal o cereal toma algo distinto de la tierra. Si siempre plantas lo mismo la tierra está cansada y vacía y el cultivo crece pobre, sin nutrientes, cada vez menos. Sumado a que cada vez hay más gente, menos comida y una sequía que dicen -yo descreo- que duró cinco años, termino un imperio enorme y quedó sepultado por 400 años bajo la selva hasta que lo encontró Henri Mouhot, un naturalista francés, que habló de el en sus diarios de viaje, aunque ya otros habían deslizado que allí había una ciudad doscientos años antes, pero nunca se forma tan concreta y específica como el. Se lo reconoce como quien encontró Angkor Wat y aquí los guías oficiales se dedican muchos años a estudiar cada piedra, cada símbolo, forma de vida, de construcción, tratando de descodificar a través de lo que existe como era la vida entonces. Es muy lindo venir porque saben realmente mucho. Algunos incluso pueden leer en sánscrito y saben sobre la arquitectura de todas las religiones y el por qué se construye así. Si vienen al sudeste no se pierdan esto.
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Otras de Angkor. Angkor wat, Angkor Thom, Bayon y Ta prom aunque también vimos de afuera Ta keo, Preah Ngoc, Prasat Krovan, el puente y la terraza de los elefantes. Mañana voy a hacer el circuito grande. Para los que me preguntan cómo es que se extinguió un imperio tan grande y organizado, la respuesta es que tenían defensas muy débiles y estaban acostumbrados a someter a los que ahora serían el pueblo vietnamita y laosiano. Hasta que los empezó a atacar el imperio de Siam (Tailandia) y primero se encerraron dos meses (si salías te mataban y al que salía lo mataban) y aguantaron porque Angkor wat tiene grandes piletas para juntar agua de lluvia y adentro se hacían tres cultivos. Luego los atacaron peor y se encerraron cinco meses pero vivieron. Y luego los atacaron aún más fuerte y se encerraron 13 meses y fue imposible sobrevivir. Tuvieron que mudarse a la capitals actual que está más lejos de la frontera con Tailandia. Quien sepa algo se agricultura se va a dar cuenta por qué; los cultivos se rotan porque cada vegetal o cereal toma algo distinto de la tierra. Si siempre plantas lo mismo la tierra está cansada y vacía y el cultivo crece pobre, sin nutrientes, cada vez menos. Sumado a que cada vez hay más gente, menos comida y una sequía que dicen -yo descreo- que duró cinco años, termino un imperio enorme y quedó sepultado por 400 años bajo la selva hasta que lo encontró Henri Mouhot, un naturalista francés, que habló de el en sus diarios de viaje, aunque ya otros habían deslizado que allí había una ciudad doscientos años antes, pero nunca se forma tan concreta y específica como el. Se lo reconoce como quien encontró Angkor Wat y aquí los guías oficiales se dedican muchos años a estudiar cada piedra, cada símbolo, forma de vida, de construcción, tratando de descodificar a través de lo que existe como era la vida entonces. Es muy lindo venir porque saben realmente mucho. Algunos incluso pueden leer en sánscrito y saben sobre la arquitectura de todas las religiones y el por qué se construye así. Si vienen al sudeste no se pierdan esto.

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Aguirre siguió su descargo con comentarios picantes. "Yo escribía sobre abolicionismo y prostitución mientras vos salías con un proxeneta como el doble de Rodrigo. ¿Yo qué hacía? Yo denunciaba en el diario del domingo a mi ex por golpeador mientras vos les decías mentirosas a las 4 exmujeres de Daniel Osvaldo, que decían que era violento y había abandonado a sus hijos. Íbamos a marchas cada vez que había un femicidio, a dormir al Congreso esperando leyes. Vos estabas haciéndole alfajores de maicena a Osvaldo. Bajate del pedestal. No tenés arreglo. Y todas estamos expuestas. No sos Kim Kardashian, ridícula", sentenció.

Por su parte, Barón solo atinó a bloquearla.

Estoy en Vietnam, en un pueblito del otro lado del mundo y acaba de terminar #atav, el proyecto que ocupó todos mis días del último año. Aca ya es 31 y me estoy despertando. Todos los años escribo qué deseo para el año que viene. El año pasado pedí tres cosas: dos eran estas, viajar cinco meses por Asia y escribir algo que me haga volver a enamorarme de mi oficio. El tercero es privado pero también tiene final feliz. Yo venia muy peleada con la tele. Elegí mal mis dos últimos proyectos y las ideas que me ofrecían no me interesaban. Pensé que quizás tenía que ir a vivir a Japón y dejar de escribir. Hasta que un día, nos llamó el @elchuecosuar y nos pidió arrancar la novela del barco que teníamos parada hacia 4 años. No les voy a mentir: me costo reencontrarme con la escritura y recuperar ese ritmo inhumano que tiene la tira, volver a sentir mi voz en esa maquinaria arrasadora que es la tele, poder poner nuestros temas en una trama contundente. Se sumaba la presión del proyecto; era caro y estábamos apostando todo. La mejor producción, el mejor elenco y una historia inusual sobre la guerra, la inmigración, la explotación sexual, la homofobia, una banda de amigos inexpertos moviéndose por los túneles y toda la violencia, la desigualdad y el sometimiento que vivimos las mujeres desde que nacimos. No saben el cansancio que es escribir 200 capitulos. Por momentos pensé que no iba a poder. Por suerte lo hicimos. Y nos fue muy bien. Muuuuy bien. Armamos una trama enorme pero dijimos todo lo que teníamos para decir, en el prime time, sin careteadas ni boludeces. Estoy orgullosa de lo que hicimos pero más contenta por haber podido reencontrarme con la parte más esencial de mi vida: escribir historias. Gracias a todo el equipo y elenco que trabajo con tanta dedicación y alegria todos los días, a los que nos siguieron con tanto fanatismo, al periodismo por las críticas elogiosas y a mi socio @leocalderone que estuvo conmigo cuando fui una madeja de angustia y de nervios. Ayer a la noche hice este paseo en bote y prendí un farolillo en forma de flor de loto y le pedi mis deseos para el 2020. Ojalá tenga suerte y la vida me regale algo tan lindo como fue #atav este año.
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Estoy en Vietnam, en un pueblito del otro lado del mundo y acaba de terminar #atav, el proyecto que ocupó todos mis días del último año. Aca ya es 31 y me estoy despertando. Todos los años escribo qué deseo para el año que viene. El año pasado pedí tres cosas: dos eran estas, viajar cinco meses por Asia y escribir algo que me haga volver a enamorarme de mi oficio. El tercero es privado pero también tiene final feliz. Yo venia muy peleada con la tele. Elegí mal mis dos últimos proyectos y las ideas que me ofrecían no me interesaban. Pensé que quizás tenía que ir a vivir a Japón y dejar de escribir. Hasta que un día, nos llamó el @elchuecosuar y nos pidió arrancar la novela del barco que teníamos parada hacia 4 años. No les voy a mentir: me costo reencontrarme con la escritura y recuperar ese ritmo inhumano que tiene la tira, volver a sentir mi voz en esa maquinaria arrasadora que es la tele, poder poner nuestros temas en una trama contundente. Se sumaba la presión del proyecto; era caro y estábamos apostando todo. La mejor producción, el mejor elenco y una historia inusual sobre la guerra, la inmigración, la explotación sexual, la homofobia, una banda de amigos inexpertos moviéndose por los túneles y toda la violencia, la desigualdad y el sometimiento que vivimos las mujeres desde que nacimos. No saben el cansancio que es escribir 200 capitulos. Por momentos pensé que no iba a poder. Por suerte lo hicimos. Y nos fue muy bien. Muuuuy bien. Armamos una trama enorme pero dijimos todo lo que teníamos para decir, en el prime time, sin careteadas ni boludeces. Estoy orgullosa de lo que hicimos pero más contenta por haber podido reencontrarme con la parte más esencial de mi vida: escribir historias. Gracias a todo el equipo y elenco que trabajo con tanta dedicación y alegria todos los días, a los que nos siguieron con tanto fanatismo, al periodismo por las críticas elogiosas y a mi socio @leocalderone que estuvo conmigo cuando fui una madeja de angustia y de nervios. Ayer a la noche hice este paseo en bote y prendí un farolillo en forma de flor de loto y le pedi mis deseos para el 2020. Ojalá tenga suerte y la vida me regale algo tan lindo como fue #atav este año.

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