El relato bíblico menciona a unos sabios provenientes de Oriente que, guiados por la estrella de Belén, llegaron hasta el niño Jesús para adorarlo y ofrecerle regalos simbólicos: oro, incienso y mirra. Aunque el Evangelio de San Mateo no especifica cuántos eran, la tradición ha establecido el número en tres, vinculándolo a los obsequios y la Santísima Trinidad.
Durante la Edad Media, estos sabios adquirieron los nombres que conocemos hoy: Melchor, Gaspar y Baltasar, representando a los tres continentes conocidos entonces: Europa, Asia y África.
Significado de los regalos
- Oro: simboliza la realeza de Jesús como Rey de los Judíos.
- Incienso: representa su divinidad y su papel como Hijo de Dios.
- Mirra: una resina utilizada para embalsamar, anticipando los sufrimientos y la muerte de Cristo.
Los Reyes Magos es la que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente.
Los Reyes Magos es la que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente.
Tradiciones en torno a los Reyes Magos
La celebración de Reyes varía según las culturas, pero ciertas costumbres prevalecen:
- Colocar zapatos en el balcón: se dice que esta práctica tiene raíces en una leyenda de niños que ofrecieron sus zapatos limpios al niño Jesús.
- La cabalgata del 5 de enero: en muchos lugares, los Reyes desfilan en carrozas repartiendo caramelos, una experiencia mágica para los niños.
- Los regalos y el carbón: mientras los niños buenos reciben obsequios, aquellos con un comportamiento cuestionable encuentran carbón, un recordatorio lúdico de la importancia de la bondad.
El impacto espiritual y cultural
Para la Iglesia Católica, el Día de Reyes, también conocido como Epifanía, es una festividad fundamental que conmemora la revelación de Jesús como Salvador. Sin embargo, más allá de su significado religioso, esta fecha fomenta valores como la generosidad y la esperanza, con un profundo impacto en las familias.
Con este artículo, cerramos el ciclo festivo con una reflexión sobre cómo las tradiciones y las creencias unen a las personas en torno a historias que nos recuerdan el valor de dar y recibir.
