El conductor de El Trece sorprendió en vivo cuando decidió entrar a la casa de unos vecinos que miraban el programa y terminó compartiendo su cena en la vereda.
Guido Kaczka revolucionó el barrio con una visita inesperada.
Guido Kaczka volvió a mostrar su estilo descontracturado y espontáneo en Buenas Noches Familia, el programa que conduce en El Trece. Con el carisma que lo caracteriza y sin guion de por medio, descolocó a todos con una ocurrencia inesperada durante la transmisión.
Mientras el juego avanzaba en el estudio, el conductor reparó en los movimientos de una casa cercana y decidió acercarse a charlar con los vecinos, a quienes ya había visitado en otras oportunidades. La sorpresa fue total cuando Kaczka apareció en la puerta: la familia lo recibió con cordialidad y hasta le ofreció parte de su cena, que compartían mientras miraban el programa por televisión.
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Desde la vereda, Guido aceptó una empanada, conversó con quienes pasaban por la calle y saludó al chofer de la línea 39 que se detuvo para participar de la improvisada escena.
El conductor también se acercó al barrendero de Fuerte Apache, uno de los concursantes que había conmovido al público con su historia de vida y que se había destacado por su canto. Con un gesto de complicidad, le llevó una porción de pizza y se sumó a la charla.
En pocos minutos, Kaczka revolucionó el barrio. La espontaneidad de su actitud generó risas entre los vecinos y los transeúntes, mientras que en el estudio el locutor no pudo contenerse y terminó tentado frente a las ocurrencias del conductor.
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