Vanesa Carbone encendió la polémica en redes tras publicar un extenso descargo en su cuenta de Instagram. La panelista denunció que una “figura pública que representa la imagen familiar en la Argentina” habría tenido actitudes inapropiadas con su esposo, Lucho González, reciente semifinalista de La Voz Argentina. Aunque evitó mencionar el nombre, el mensaje dirigió las miradas hacia Soledad Pastorutti, el equipo donde compitió durante el reality.
Cómo fue el supuesto coqueteo de Soledad Pastorutti con el esposo de Vanesa Carbone
Carbone aseguró que la situación se extendió durante cuatro meses, en plena participación de González en el programa. Según relató, los comportamientos de la cantante excedían cualquier devolución artística y cruzaban límites que ella consideró inadmisibles.
“Durante cuatro meses tuve que presenciar cómo una persona que, en teoría, representa la imagen familiar en la Argentina se desubicó día tras día con mi esposo. No eran devoluciones artísticas, eran comentarios personales, completamente fuera de lugar”, escribió en su mensaje, que se viralizó rápidamente.
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Vanesa Carbone expuso la situación a través de sus historias de Instagram.
La actriz sostuvo que esos comentarios “evidenciaban la incomodidad” del músico e incluso se pronunciaron frente a su hija de siete años. “Frases que evidenciaban la incomodidad de él y, más de una vez, dichas delante de una menor de 7 años: mi hija, nuestra hija. Ni siquiera la presencia de una nena fue un límite para esta mujer”, añadió, dejando en claro su malestar.
El descargo generó un fuerte impacto en redes sociales, donde muchos usuarios asociaron directamente las referencias con Pastorutti. El entorno de la cantante, por ahora, no realizó declaraciones públicas.
El episodio abrió una nueva polémica alrededor de La Voz Argentina y volvió a exponer tensiones detrás de cámara entre participantes y jurados. Mientras tanto, Carbone afirmó que decidió contar lo sucedido para “cuidar a su familia” y marcar un límite frente a actitudes que, según considera, cruzaron una frontera personal y profesional.