El 25 de noviembre de 2013, a días después de haber cumplido tan solo 45 años, Ricardo Fort falleció para dar lugar a la leyenda de El Comandante. Había conseguido lo que más deseaba en la vida: triunfar en los medios y ser amado por el público. No obstante, en su vorágine de ascenso, descuidó ni más ni menos que su salud. Así, su período de éxito tan anhelado le duró menos de lo que nadie podía haber pensado.
Después la muerte del empresario, sus hijos Felipe y Marta quedaron al cuidado de Gustavo Martínez, ex pareja y buen amigo de Ricardo Fort, a quien este declaró tutor de los hermanos hasta la mayoría de edad.
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Martínez junto a Marisa López,la niñera histórica de los chicos, se hicieron cargo de los mellizos, quienes hasta ahora supieron cultivar un bajo perfil repartiendo su vida entre Buenos Aires y Miami, donde suelen pasar largas temporadas.
Cabe resaltar que Marta y Felipe son los herederos universales de Ricardo Fort desde el momento de su deceso. Como tales tienen el 16% de la empresa, y un 34% se divide entre sus tíos Jorge y Eduardo. Además poseen autos y propiedades que el difunto empresario tenía en su poder.
El mediatico nos regaló históricas frases como “MAIAMEEEEE”, “Mamá, cortaste toda la looz” y “jajaja BASTA CHICOS”. A 8 años de su muerte, en las redes sociales, los mensajeros y en casi cualquier ámbito digital el Comandante sigue presente.
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