La temporada de verano de 2024 llegó con una gran dosis de incertidumbre en Argentina, marcada por la inflación récord en diciembre, la devaluación de la moneda y las medidas gubernamentales. Estos factores llevaron a dos tendencias inesperadas en el consumo durante las vacaciones: un mayor control del gasto en los destinos turísticos y un aumento sin precedentes en la compra de productos de consumo masivo en las ciudades, con el objetivo de hacer frente a las futuras alzas de precios.
De acuerdo con datos recopilados por Nextbyn, una Scale Up argentina especializada en software de distribución de productos de consumo masivo en América Latina, se observaron tendencias sorprendentes en el consumo durante el verano 2024.
En la categoría de "bebidas gaseosas", las ventas de las principales marcas durante la primera quincena de enero de 2024 aumentaron en más del 23% en comparación con el mismo período del año anterior. Por otro lado, en la categoría de "aguas saborizadas", aunque se registró una disminución del 20% en el consumo de las primeras marcas en 2024, este descenso se compensó con un aumento superior al 45% en las segundas marcas. Asimismo, las ventas de "cervezas" aumentaron un 38%, y los "vinos de mesa" experimentaron un impresionante aumento del 52% en sus ventas en comparación con el año anterior.
En este contexto de inflación creciente y cambios de precios constantes, es esencial que las empresas dedicadas a la comercialización y distribución de productos de consumo masivo cuenten con herramientas efectivas para gestionar esta dinámica. El CEO de la Scale Up, Elvio Cescato, destacó la importancia de la tecnología en este sentido, permitiendo realizar ajustes diarios de precios, ofrecer promociones personalizadas y sugerir pedidos basados en el historial de compras de los clientes.
En cuanto al turismo, se observó un patrón diferente. Aunque la demanda de alojamientos turísticos es alta para enero, las reservas tienden a ser más cortas y se realizan sobre la fecha, en lugar de con anticipación como en años anteriores.
En el ámbito gastronómico, se notó que las personas cocinan más en sus lugares de alojamiento y que están más atentas a los precios al salir a comer.
Mientras algunos destinos turísticos enfrentan preocupación e incertidumbre, otros han experimentado un aumento en el turismo interno, impulsado por un cambio en los hábitos de consumo y las condiciones climáticas favorables. El verano de 2024 demuestra cómo los argentinos se adaptan y responden a un contexto económico desafiante.
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