Reforma laboral: así es el nuevo RIMI, el plan fiscal que busca acelerar las inversiones de pymes
La herramienta busca apuntalar a las micro, pequeñas y medianas empresas con una batería de beneficios impositivos para que aceleren inversiones productivas y fortalezcan el empleo privado.
Del RIGI
al RIMI: cómo funcionará el nuevo régimen de incentivos fiscales para pymes.
El proyecto de Ley de Modernización Laboral no solo trae reformas laborales, sino también un fuerte "Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones" (RIMI), que opera como un paraguas de beneficios fiscales diseñado exclusivamente para el capital de las micro, pequeñas y medianas empresas( MiPyMES).
Este nuevo esquema, aplicable en todo el territorio argentino, busca principalmente impulsar la inversión privada y desarrollar cadenas de valor, fortalecer la competitividad, fomentar las exportaciones y de esa manera incentivar a la creación de empleo privado.
Clave para pymes: ¿quiénes podrán ser los beneficiarios del RIMI?
embarque de trigo Puerto de Santa Fe 1
RIMI para pymes: el plan que baja impuestos y devuelve IVA para impulsar inversiones.
El RIMI está dirigido a los sujetos que califican como Micro, Pequeñas o Medianas Empresas (hasta la categoría de Tramo 2 inclusive, según la Ley N° 24.467).
Según el proyecto de Ley, estas empresas podrán acceder a los beneficios por las inversiones productivas que realicen en el país durante los dos primeros años contados a partir de la entrada en vigencia del régimen.
El umbral de la inversión
Para poder acceder a los beneficios, el monto de la inversión productiva debe ser igual o superior a las siguientes sumas, dependiendo de su categoría:
Micro empresas: US$ 150.000.
Pequeñas empresas: US$ 600.000.
Medianas empresas (tramo 1): US$ 3.500.000.
Medianas empresas (tramo 2): US$ 9.000.000.
Además, el proyecto incluyó un guiño directo al agro. El texto indica que las inversiones en sistemas/equipos de riego, bienes de alta eficiencia energética, mallas antigranizo y bienes semovientes (ganado amortizable) serán susceptibles de promoción independientemente del monto de la inversión involucrada.
El Gobierno activa el RIMI: el “mini RIGI” que busca destrabar inversiones de pymes.
Según la normativa, se consideran inversiones productivas aquellas destinadas a la adquisición, elaboración, fabricación, o importación de bienes muebles nuevos (excepto automóviles) amortizables, así como la realización de obras afectadas directamente a la producción.
RIMI para Pymes: los dos grandes beneficios fiscales
El RIMI ofrece dos incentivos fiscales potentes que buscan liberar capital rápidamente para reinversión:
1- Amortización Acelerada en el Impuesto a las Ganancias
El RIMI permite a los beneficiarios optar por una depreciación acelerada de sus inversiones productivas, lo cual reduce la base imponible del Impuesto a las Ganancias mucho más rápido de lo habitual, liberando capital para reinversión.
2- Devolución acelerada de créditos fiscales de IVA
El régimen ofrece un mecanismo de devolución rápida de los créditos fiscales de IVA generados por las inversiones productivas. Se podrán solicitarse para devolución luego de transcurridos tres (3) períodos fiscales mensuales contados a partir de aquel en que haya resultado procedente su cómputo.
Cabe destacar que el régimen también establece algunas exclusiones taxativas, como aquellos condenados (con condena confirmada en segunda instancia) por ciertos delitos, los declarados en quiebra, o quienes accedan a los beneficios del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) por las mismas inversiones productivas.
Más allá de los beneficios tributarios directos, los objetivos generales del RIMI se consideran beneficios importantes, ya que buscan incentivar las medianas inversiones para desarrollar y fortalecer la competitividad de los sectores económicos, incrementar las exportaciones y favorecer la creación de empleo privado.