¿Se liberaron los precios en la Argentina?, ¿se eliminaron los controles?, ¿se acabaron los programas nacionales y provinciales?, ¿ya no hay acuerdos de precios con la industria productora de alimentos?, ¿los supermercados pueden remarcar de manera indiscriminada?
La confirmación de Javier Milei como Presidente electo genera todo tipo de preguntas y de incertidumbre, frente al cambio de paradigma económico que plantea el próximo mandatario.
En un contexto de transición como el que vive el país, con un gobierno débil en retirada y otro que no asume todavía, se genera el contexto ideal para que se produzcan abusos que terminan perjudicando de manera inevitable al consumidor final, el último eslabón de la cadena.
Luego del feriado del pasado lunes, comenzaron a circular en redes sociales todo tipo de nuevos listados de precios con remarcaciones de hasta el 45%. Incluso, desde distintos sectores comerciales confirmaron esta situación y advirtieron sobre lo que estaba sucediendo.
Sin embargo, el secretario de Comercio Interior de la provincia de Santa Fe, Marcos Aviano, advirtió que no existe ninguna modificación en los esquemas de acuerdos de precios como para que se produzcan estos aumentos. Incluso, aseguró que en muchos casos estos listados circularon por las redes, pero no terminaron reflejados en las góndolas de los supermercados, ni en los almacenes.
Qué pasa con Precios Justos y Precios Santafesinos
"Hay que aclararle a la gente que el programa nacional Precios Justos sigue en vigencia hasta el 10 de diciembre y las empresas están obligadas a respetar los acuerdos. Por lo tanto, los consumidores deben estar atentos y no comprar aquellos productos en los que observen remarcaciones por fuera de este esquema", remarcó.
Lo mismo sucede con el programa Precios Santafesinos, cuya vigencia ya está asegurada al menos hasta el 31 de diciembre de este año.
Esta semana, la Cámara de Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) emitieron un comunicado advirtiendo que rechazarán todos aquellos productos que lleguen con precios por encima de lo acordado con la Secretaría de Comercio de la Nación.
Estos acuerdos establecen, en líneas generales, incrementos de hasta el 12% durante noviembre y hasta el 8% en diciembre.
“Considerando la situación actual en la que se registran fuertes aumentos de precios, los integrantes de la Cámara Argentina de Supermercados y de la Federación Argentina de Autoservicios destacamos la necesidad de proceder con extrema prudencia.... Los supermercadistas, que no somos los formadores de precios, dependemos total y exclusivamente de los precios que fijan nuestros proveedores. Por eso es que los instamos a respetar las pautas fijadas por el Gobierno Nacional, en aquellos casos en que sean alcanzados y a proceder con suma prudencia, si no lo están”, plantea el comunicado.
A cambio de estos acuerdos nacionales, las empresas productores de alimentos obtienen determinados beneficios fiscales. Entre ellos, no pagan impuestos para comprar moneda extranjera para importar, ni se les cobra retenciones para mercaderías incluidas en acuerdos arancelarios del Mercosur.
En el rubro alimenticio existen pocas empresas productoras en la Argentina. Esto dificulta la posibilidad de que se genere un verdadero mecanismo de competencia entre ellas.
Aun así, el gobierno electo adelantó que a partir del 10 de diciembre ya no existirá el programa Precios Justos a nivel nacional. No solo para el rubro alimenticio, sino tampoco para otros como por ejemplo calzado, canasta escolar, indumentaria, bicicletas, celulares, etc.
"No convaliden cualquier precio"
Mientras se aguardan las medidas de la gestión de Javier Milei, "desde la Provincia les decimos a los consumidores que no convaliden cualquier precio. Y si ven algo que les parece raro, que busquen el mismo producto en otro lugar para comparar antes de comprar", resaltó Marcos Aviano.
Según el funcionario, "durante esta semana posterior a las elecciones circuló información sobre aumentos desmedidos que hicieron mucho ruido, pero no siempre fue real. Sobre todo, en los productos básicos de consumo familiar".
Aviano planteó que el mayor problema lo tienen los negocios más chicos, con menor capacidad de stock y "que se manejan semana a semana con las compras. A ellos la incertidumbre los golpea más. Es verdad que hay aumentos y que los habrá, pero no es cierto que se liberaron los programas y que la situación está fuera de control".
Se espera contar con mayores certezas la semana próxima, ya que el Gobierno de Santa Fe contará con los datos de los relevamientos de precios que se realizan cada mes en todos los eslabones de la cadena.
En lo que respecta a la provincia, el Programa Precios Santafesinos ya establece acuerdos hasta el 31 de diciembre: "Obviamente, no estoy en condiciones de asegurar qué sucederá desde enero con este programa, pero me atrevo a decir que la nueva gestión lo sostendrá de alguna manera".
Aviano advirtió que, si bien la mirada del próximo Presidente está puesta en liberar las transacciones comerciales, "Milei también sabe que en el caso de los alimentos el sector está en manos de oligopolios o cuasi monopolios en la Argentina. Es un rubro muy particular y hay productos que los consumidores deben comprar sí o sí. No tienen alternativas".
Durante la próxima semana, los secretarios de Comercio de todo el país se reunirán con las autoridades nacionales en Buenos Aires: "Será el último encuentro, en el que tendremos más detalles de la situación actual y dejaremos a los nuevos funcionarios toda la información sobre cómo se vinieron aplicando en las distintas provincias los programas de defensa del consumidor", adelantó el funcionario.