El Centro Comercial de Santa Fe asegura que en el mes de agosto los comercios relevados bajaron sus niveles reales de ventas en la comparación interanual.
El Centro Comercial de Santa Fe difundió este martes un informe sobre las ventas en los comercios locales durante el mes de agosto y su comparación con el año 2023.
Según el trabajo realizado, al ver las comparaciones interanuales de facturación (valores nominales) del comercio minorista, es imprescindible asociarla al efecto distorsivo de los índices de inflación.
Es decir, aunque se logren incrementos muy significativos en valores, se diluyen (y hasta resultan negativos) cuando se toma en cuenta el índice de incremento de precios de los últimos doce meses, en este caso en torno al 263,5%.
Al tener en cuenta ese índice, según informó el Centro Comercial, “todos los comercios relevados bajaron sus niveles reales de ventas en la comparación interanual”.
Sin embargo, a pesar de las consideraciones del punto anterior, a la hora de evaluar el desempeño de sus ventas, los comerciantes no se muestran tan disconformes –seguramente considerando el contexto general– y, por eso, califican sus ventas como “aceptables” en un 40.6% y “buenas” en un 3.1%.
La utilidad obtenida del comercio en agosto del 2024 es valorada por sus titulares como “aceptable” en un 34,4%, “regulares” en un 53.1% y “mala” un 12.5%.
A pesar de la situación, los comerciantes son optimistas. Una mayoría de los comerciantes consultados, se reparten entre quienes creen que incrementarán (62,5%) y aquellos que creen que se mantendrán (34.4%) en los niveles actuales (indudablemente bajas) en los próximos meses. Y un 3.1% piensa que disminuirán aún más.
Por otro lado, aunque la retracción de las ventas es evidente, la buena noticia sigue siendo que una importante mayoría de los comercios consultados (93.8%), redoblará sus esfuerzos por mantener sin alteraciones su plantel de personal. Aparece un 3,1% pensando en incrementarlo y otro 3,1% en disminuirlo.
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Como consecuencia de la caída del nivel de actividad que se viene observando en estos últimos seis meses, los comerciantes comenzaron a diversificar acciones, adoptándose medidas tendientes a reducción de sus gastos de funcionamiento, la búsqueda de otros productos, el incremento de las horas de atención, y hasta la reducción de jornada.
En cuánto a medidas a implementar para apoyo de pymes comerciales, claramente se destaca en un 45,5% la necesidad de reducción de impuestos, junto con otras medidas más repartidas.
Se destaca claramente como principales obstáculos citado por los empresarios la “falta de ventas” con 44,4%, y “altos costos” con un 46.7%; y otros con incidencias menores.
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