El reciente anuncio del Gobierno de Javier Milei sobre el pago de un bono de $55.000 para jubilados que cobran la mínima en enero abre nuevas perspectivas para el piso de remuneración. El monto de febrero está confirmado, pero aún no está definido el monto.
Esta decisión eleva el piso de remuneración hasta aproximadamente $160.000, marcando un momento clave en el apoyo a la población jubilada.
Esta medida no es aislada. Se asemeja a la acción tomada por la ANSES en diciembre, donde se aplicó un aumento trimestral del 20,9%. Este incremento llevó la jubilación mínima a poco más de $105.000, demostrando un esfuerzo continuo del Gobierno por ajustar los beneficios a las necesidades actuales de los jubilados.
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Extensión y condiciones del bono
Además, se ha indicado que el pago de este bono podría extenderse durante el mes de febrero. Sin embargo, esta extensión está sujeta a la aprobación del Congreso de la ley Ómnibus, que propone suspender la movilidad jubilatoria vigente.
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Perspectivas de los ministerios
Desde el ministerio de Economía y el de Capital Humano, se observa una preocupación por la fórmula actual de movilidad, considerándola insuficiente frente a la inflación. Por ello, buscan implementar cambios para proteger mejor el poder adquisitivo de los jubilados.
Pasos futuros y nueva fórmula
El primer paso hacia este cambio es la derogación de la fórmula actual, incluida en la Ley Ómnibus. Hasta que se desarrolle y apruebe una nueva fórmula automática de ajuste, el Poder Ejecutivo prevé establecer un esquema de aumentos mensuales basados en la inflación del mes anterior. Este enfoque pretende asegurar que los jubilados no pierdan poder adquisitivo en un contexto económico fluctuante.
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