Con un desplome del 3,2% interanual en octubre, el 68% de las ramas industriales de Santa Fe retroceden ante costos financieros altos, importaciones crecientes y una demanda débil.
Industria santafesina en alerta: octubre cerró con caída y la recuperación no logra consolidarse.
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La actividad industrial en Santa Fe retrocedió un 3,2% interanual en octubre de 2025, marcando una luz de alerta en el sector fabril. Si bien el acumulado de los diez meses refleja una recuperación parcial del 3,1%, los niveles actuales se ubican todavía un 8,2% por debajo de los registros de 2022
Los datos correspondel al último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE).
La medición desestacionalizada también mostró un signo negativo, con una baja del 0,5% respecto al mes de septiembre.
El informe revela una gran heterogeneidad, donde el 68% de las ramas industriales enfrentó caídas interanuales de producción.
Los rubros más golpeados fueron vehículos automotores con un desplome del 57,6% y la industria siderúrgica, que cayó un 37,8% interanual.
En contraste, el sector de carrocerías y remolques creció un 26,2% y los productos lácteos un 9,5%, aportando las mayores contribuciones positivas.
Varios factores impiden el despegue fabril, destacándose el sostenimiento de altos costos financieros con tasas en torno al 46%. A esto se suma la competencia de bienes importados, que crecieron un 19,7%, y una magra actividad de la construcción que autorizó un 9,7% menos de superficie.
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La caída de la demanda interna sigue siendo la principal preocupación, afectando las expectativas de mejora de casi el 40% de las empresas, que avizora una menor demanda.
La coyuntura negativa golpea el mercado laboral y la base empresarial de la provincia, que sufren un goteo constante desde finales de 2023. Entre diciembre de ese año y agosto de 2025, Santa Fe perdió 265 empleadores asegurados, lo que representa una contracción del 4,5%.
Este dato no implica necesariamente el cierre efectivo de todas esas empresas. En términos estrictos, una firma puede dejar de estar asegurada y continuar operando, aunque incumpliendo un requisito obligatorio del sistema laboral. Sin embargo, la baja en la cantidad de empleadores cubiertos funciona como un indicador concreto de las dificultades financieras y operativas que atraviesa el sector industrial santafesino.
En términos de personal, el total de trabajadores industriales cubiertos disminuyó un 5,1%, significando la pérdida de 7.019 puestos de trabajo registrados, sin cobertura.
A nivel nacional, el empleo asalariado registrado en el sector manufacturero suma 19 meses consecutivos de caída interanual hasta septiembre de 2025. Otro indicador clave, el consumo de energía eléctrica industrial en Santa Fe, registró en octubre una marcada disminución del 22,2% interanual.
Este dato confirma la menor dinámica fabril, especialmente en plantas siderúrgicas y del complejo oleaginoso, donde la demanda energética se redujo drásticamente.
La industria manufacturera es la actividad con mayor aporte al Producto Geográfico Bruto (PGB) y al empleo privado en la provincia. Durante el año 2024, este sector estratégico generó el 26,1% del PGB y representó el 24,9% de los puestos de trabajo registrados del sector privado.
Su relevancia también es salarial, ya que la masa salarial fabril constituye el 26,7% del total, con remuneraciones superiores al promedio. Con una productividad superior a la media, el desempeño industrial resulta decisivo para el crecimiento de toda la economía santafesina.
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