Dean & Dennys pasó de un estudio de mercado a convertirse en una franquicia de éxito con 42 locales. Un modelo gastronómico innovador que ya proyecta su expansión internacional
Cómo un modelo de franquicias está revolucionando el mercado gastronómico regional.
Desde la apertura de su primer local en Palermo Soho en 2012, Dean & Dennys se consolidó como la cuarta cadena de hamburguesas del país. Hoy cuenta con 42 locales en funcionamiento, otros siete en obra y más de 700 empleados, en un crecimiento sostenido que contrasta con el contexto de consumo retraído que enfrenta gran parte del sector gastronómico.
La empresa, pionera en introducir el concepto fast good con el que revolucionó el mercado argentino, se fundó en 2012 por cuatro amigos: Joaquín Rozas, Hugo López, Francisco Ribatto Crespo y Martín Ribatto.
Los comienzos se remontan a 2011 y un viaje de todos los socios a Estados Unidos para hacer un estudio de mercado sobre la nueva tendencia en hamburgueserías. La estadía terminó extendiéndose por 3 meses.
Sobre esa época, Francisco Ribatto Crespo recuerda: “nos presentabamos en los locales de distintas marcas y les decíamos que estábamos haciendo un trabajo para la facultad para que nos dieran información del negocio”.
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El nombre de la compañía surgió de una anécdota muy especial. “Durante ese viaje, hubo dos gerentes que nos brindaron un apoyo clave para que el proyecto pudiera crecer. Uno se llamaba Dean y el otro Dennys. En honor a ellos pusimos el nombre", señala.
Así, lo que comenzó como un gesto de gratitud se transformó en la identidad que hoy los representa.
Uno de los diferenciales de Dean & Dennys es que cuenta con una planta de producción propia, donde se elaboran hamburguesas con 100% carne premium de novillo, así como medallones de pollo y opciones veggie, entre otros productos.
Actualmente, su modelo de negocios con estilo fast good, que combina rapidez con calidad gourmet, continúa su expansión en el país y en la región con un modelo de franquicias que se destaca por su eficiencia operativa, innovación y un producto diferencial.
“Mientras gran parte del sector gastronómico se veía obligado a achicarse, nosotros decidimos redoblar la apuesta. Esa visión nos permitió seguir inaugurando puntos de venta cuando la mayoría estaba especulando”, explica Francisco Ribatto Crespo.
Para ingresar al sistema de franquicias de Dean & Dennys se requiere una inversión inicial estimada entre US$ 180.000 y US$ 300.000, dependiendo del formato del local (a la calle, shopping o drive-thru).
“El plazo de recupero ronda los 20 meses y la rentabilidad promedio se ubica en 18%, cifras que convierten a la cadena en una de las alternativas más competitivas del mercado gastronómico”, señala Ribatto.
Actualmente, 32 de los 42 locales son franquiciados, lo que refleja la solidez y atractivo de la propuesta. El modelo incluye acompañamiento integral: capacitación, provisión centralizada de insumos, campañas de marketing, auditorías periódicas y sistemas de gestión que garantizan consistencia en la operación.
“Más de tres cuartas partes de nuestros restaurantes son gestionados por franquiciados. Esto refleja no solo la confianza de los emprendedores en nuestra marca, sino también la robustez del soporte que brindamos desde la central”, agrega Ribatto.
En agosto de este año, la marca firmó un acuerdo de master franquicia en Uruguay, con la apertura de tres locales antes de fin de 2025 y un plan de siete en total.
El desembarco regional continuará en Paraguay y Chile hacia 2026, en los cuales la marca está buscando socios estratégicos para consolidar su presencia en Latinoamérica.
Dean & Dennis produce por mes, más de 700.000 medallones de hamburguesa en su planta propia de Villa Crespo. Para el 2030 tienen el objetivo de alcanzar 120 locales en latinoamérica. “En cinco años nos vemos consolidados como la nueva generación del fast food en la región”, aseguran.
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