La decisión fue comunicada a través de un tuit de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación del Estado, quien utilizó un mensaje irónico para referirse a la medida. Sin embargo, desde el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales ( INCAA) advirtieron que esta medida impactará directamente en la producción de películas nacionales.
Críticas desde el INCAA
Nicolás Vetromile, delegado de ATE en el INCAA, explicó en una entrevista con AIRE que la eliminación del impuesto afecta tres aspectos fundamentales: la cuota de pantalla, la media de continuidad y el financiamiento del cine nacional. "Este impuesto no solo garantizaba recursos para la industria, sino que también regulaba la cantidad de salas donde se exhibían películas extranjeras para proteger la difusión del cine argentino", detalló.
Vetromile explicó que la cuota de pantalla aseguraba que cada cine, ya sea un complejo multipantalla o una sala única, destinara un espacio mínimo a la exhibición de producciones nacionales. Sin esta regulación, advirtió, las salas podrán volcarse casi exclusivamente a películas de grandes estudios de Hollywood, limitando severamente el acceso del público a producciones argentinas.
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Nicolás Vetromile, delegado de ATE en el INCAA.
Nicolás Vetromile, delegado de ATE en el INCAA.
Impacto económico en la industria audiovisual
Según Vetromile, la eliminación de este impuesto significará una pérdida de aproximadamente mil millones de pesos anuales para el INCAA, fondos que se destinaban a fomentar la producción cinematográfica nacional. "Menos recursos significa menos películas argentinas, menos oportunidades para los trabajadores del sector y una menor representación de nuestra cultura en las pantallas", enfatizó.
El delegado también cuestionó el discurso del Gobierno, que presentó la medida como un beneficio para el espectador, cuando en realidad, según su análisis, favorece a las grandes distribuidoras internacionales. "No se trata de un impuesto a los productores de cine, sino a las empresas distribuidoras internacionales que concentran la mayor parte del mercado. La eliminación de esta regulación los deja con vía libre para imponer su contenido sin restricciones", agregó.
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Un futuro incierto para el cine nacional
La decisión del Gobierno genera incertidumbre sobre el futuro del cine argentino, que ya enfrenta desafíos económicos y una reducción en el público debido a la crisis. "Cada vez menos personas pueden pagar una entrada de cine, y ahora se suma que habrá menos películas nacionales disponibles", lamentó Vetromile.
Mientras tanto, distintos sectores de la industria evalúan estrategias para afrontar este nuevo escenario y buscar alternativas que permitan sostener la producción audiovisual argentina en un contexto cada vez más adverso.