A tono con el verano, los precios se recalentaron en el último mes del 2021 que terminó con una inflación acumulada del 50,9% -casi 15 puntos más que todo el 2020-.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), dio a conocer el dato de IPC-Nacional de diciembre, que arrojó un aumento del 3,8% mensual, por arriba del piso de 3,5% que proyectaron consultoras privadas. De esta forma, el aumento de precios minoristas durante el año pasado fue del 50,9%.
Según el informe, el aumento de precios durante el último mes del año, estuvo liderado por los rubros “Restaurantes y hoteles”, que subió un +5,9%, seguido por “Bebidas alcohólicas y tabaco”, con un salto del +5,4%, “ Transporte ” con un aumento del +4,9% y “ Prendas de vestir y calzado ” con +4,8%, por arriba del nivel general.
El rubro “ Alimentos y bebidas no alcohólicas ” tuvo un incremento del +4,3%, por arriba del índice general, acumulando un 50,3% de aumento durante todo el 2021.
El IPC volvió a dispararse en diciembre registrando el cuarto aumento más alto del 2021, luego de los picos de 4,8% de marzo, 4,1% en abril y 4% en enero.
La inflación núcleo, que no contempla los aumentos de precios estacionales, ni de bienes y servicios públicos, se ubicó al 4,4% mensual y cerró el 2021 con un salto del 54,9%, dejando un fuerte arrastre para los primeros meses del 2022.
La marcha de los precios
Los aumentos de precios del mes pasado estuvieron por arriba de lo que proyectaron estudios privados, que esperaban un nivel de inflación cercano al 3,5% mensual.
El incremento en los precios minoristas, particularmente en alimentos, preocupa al Gobierno, que considera al tema como prioritario en su agenda política post elecciones.
A pesar de la puesta en marcha de distintos acuerdos y controles de precios para contener la escalada del costo de vida, desde el Ejecutivo habían anticipado que el piso sería elevado.
Así lo reflejó el ministro de economía, Martín Guzmán, al asegurar que "la inflación es el objetivo más importante de la política económica".
Durante el 2021, el Gobierno recurrió a la contención del dólar oficial, que viene mostrando aumentos nominales por debajo de la inflación, y a la continuidad de la política de tarifas de servicios públicos, productos de la canasta básica y hasta medicamentos congelados o controlados, con el propósito de reducir los índices inflacionarios.
Lo que viene: el desafío de anclar expectativas
La apuesta del Gobierno Nacional era avanzar en un amplio acuerdo de precios y salarios, con el que confiaba reducir las expectativas de inflación para el 2021, algo que no se logró.
Sin embargo, economistas señalan que con eso solo no alcanza y que hace falta un verdadero plan económico que contemple un programa anti inflacionario, que cuente con los consensos suficientes para respaldarlo a mediano plazo.
Durante los primeros meses del 2022 se espera que la presión sobre los precios continúe, según estimaciones de economistas y consultoras.
Muchos de los precios regulados, (tarifas de luz, gas, comunicaciones, transportes, combustibles, salud, etc.) que estuvieron durante gran parte del 2021 prácticamente congelados, desde este año comenzarán un proceso de actualización que golpeará al ritmo de la inflación, que comenzó a moverse en niveles de pre-pandemia.
A su vez la expansión del gasto público combinado con financiación monetaria del Banco Central, será otros de los frentes abiertos que pondrá presión a la estabilidad de cara a futuro.
Todavía resta ver cómo se reacomodan las variables en los próximos meses y cuál será la magnitud del impacto en la estructura de precios, con un dólar que por ahora se mantiene por arriba de los $109 a costa de un estricto cepo cambiario con una brecha cercana al 100% con los mercados paralelos y con las negociaciones con el Fondo Monetario aún sin definiciones concretas.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA), el 2022 cerrará con una inflación de 54,8% y con un avance del 2,9% en el Producto Bruto Interno (PBI).
Especialistas y consultoras subieron las proyecciones inflacionarias para este año, que prevén que terminará con un nivel cercano al 55%.
Para los analistas, desde ahora, la inflación se ubicará en torno a un piso del 3,5% mensual, para luego posicionarse a un ritmo del 3,7% - 4% en el primer semestre del 2022.
Esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) suba 3,7% en enero, 3,7% en febrero y 4% en marzo 2022.
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