En 1995 llegaría la primera película animada en CGI de larga duración, este suceso marcaría un antes y un después en la industria cinematográfica, esto se lo debemos a “Toy Story”.
El primer largometraje de Pixar fue un éxito rotundo, no solamente a nivel audiencia, sino a nivel técnico, ya que su llegada sentó las bases para una nueva forma de hacer películas.
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La exitosa película que cumplió 25 años, se centra en un grupo de juguetes liderada por el muñeco vaquero favorito de su dueño Andy, el sheriff Woody (Tom Hanks). Woody es un líder amable y democrático que vela por la seguridad de todos los juguetes del cuarto, pero las cosas cambiarán cuando llegue Buzz Lightyear (Tim Allen), una nueva figura de acción de un astronauta muchos gadgets. Woody se pone celoso de Buzz porque este toma su lugar con Andy. Aunque la relación no empieza para nada bien, terminarán siendo mejores e inseparables amigos.
Según contó el sitio Screenrant, la historia tuvo un vuelco totalmente distinto y por poco la película no fue suspendida por completo.
Pixar buscaba diferenciarse de las películas de Disney, los típicos cuentos de hadas, por lo que idearon una película más adelanta y alejada lo que tenía final feliz.
En 1993 Pixar presentó un guion dibujado de la mitad de Toy Story a ejecutivos de Disney. El lanzamiento, sería bautizado como “Black Friday reel”. La presentación fue un desastre total, ya que Disney amenazó con cerrar la producción de la película por completo y todo debido a Woody.
En este corte, Woody no era para nada el vaquero que conocemos, era un matón y hasta el verdadero villano de Toy Story. En la escena que Buzz es arrojado por la ventana, este Woody lo hace a propósito y hasta admite con orgullo sus acciones ante la mirada aterrorizada de los otros juguetes.
Luego se produce una disputa entre los juguetes que fueron testigos, quienes comienzan a insultar a Woody por lo que hizo. El vaquero explota contra el pobre Slinky que era incapaz de contener a sus otros compañeros, esto demostraba que el gentil y tierno perro no era amigo de Woody, sino su sirviente por el temor que generaba. La revuelta de los juguetes, incluído Slinky, termina de la misma manera que en la historia vista, todos arrojando al vaquero por la ventana,
Los ejecutivos de Disney ordenaron a Pixar que despidiera a las personas responsables del “Black Friday reel”. En ese momento John Lasseter negoció con Disney para pedir tiempo para hacer una revisión completa de Toy Story. Durante dos semanas el equipo trabajó día y noche para arreglar la situación con Woody y afortunadamente las cosas terminaron bien y son las que conocimos en la querida cinta.
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