La nueva película de HBO, Mountainhead, relata a cuatro tecnócratas que se aíslan en una mansión de lujo mientras el mundo colapsa.
Las plataformas como HBO y Max siguen apostando por películas que incomodan y generan debate. Una de las últimas incorporaciones es Mountainhead, una película de sátira tan aguda como inquietante, que muestra el lado más cínico del poder global.
Escrita y dirigida por Jesse Armstrong, creador de la multipremiada serie Succession, esta producción se mete con temas candentes como la inteligencia artificial, la desinformación y la destrucción del orden democrático.
Estrenada el 31 de mayo de 2025, está protagonizada por Steve Carell, Jason Schwartzman y Ramy Youssef, y combina drama, humor negro y política de alto voltaje. Pero lo más impactante para los espectadores argentinos es que nuestro país aparece retratado como uno de los primeros en caer durante el caos global.
La historia sigue a cuatro de los tecnócratas más poderosos del planeta, que deciden pasar un fin de semana de relax en una exclusiva mansión de montaña, justo cuando el mundo comienza a desmoronarse. Mientras disfrutan de las amenities, la humanidad entra en crisis: hay hiperinflación, protestas violentas, gobiernos derrocados y una oleada de desinformación alimentada por inteligencia artificial.
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Lejos de intentar frenar el caos, los magnates deciden aprovechar la oportunidad para repartirse el poder global como si se tratara de un juego de mesa. En este contexto, aparece una frase clave:
“Argentina es un caos. Argentina se está hundiendo. El Banco Central se ha vuelto loco…”
La caída de Argentina no es solo una anécdota en la trama, sino un símbolo de lo que representan las crisis financieras en el sur global. Sin nombrar directamente a figuras políticas locales, el guion muestra cómo el país desaparece del mapa institucional tras la caída de su Banco Central, y pasa a estar en disputa entre estos millonarios sin escrúpulos.
Uno de ellos, Hugo (apodado "Soups"), pide hacerse cargo de Argentina, Uruguay y Paraguay, y hasta mantiene una videollamada con supuestos representantes argentinos que aceptan un golpe de Estado digital, con un mandatario ficticio que gobernaría desde Miami.
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En una escena que mezcla ironía con provocación, Steve Carell lanza una frase: “¡Estás al mando, Eva Perón!”
La crítica a la tecnocracia, la falta de regulaciones, la influencia de figuras como Elon Musk y la fragilidad institucional en países emergentes atraviesan toda la película, que pone en tensión la noción misma de democracia.
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