El final de La bestia en mí de Netflix deja varias revelaciones impactantes y una pregunta clave sobre su continuidad. La keyword La bestia en mí marca todo el cierre de la historia.
La bestia en mí, la nueva serie de Netflix
El final de La bestia en mí, la serie de Netflix, deja al descubierto una trama de manipulación y violencia que cambia todo lo visto desde el inicio. La producción sigue a Aggie, una escritora devastada que sospecha de su vecino Niles. Ese punto de partida se vuelve un descenso al horror.
El desenlace confirma que Maddie trabajaba con el agente Abbott para exponer los negocios ilegales de Niles. Cuando Nina descubrió la operación, el empresario actuó sin escrúpulos. Maddie fue asesinada y su muerte quedó oculta gracias al poder de la familia Jarvis.
Después del crimen, Nina aceptó la versión manipulada de Niles y comenzó una relación con él. Su silencio sostuvo la farsa que envolvió a toda la historia.
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Niles también eliminó al agente Abbott y más tarde a Teddy. Lo usó para incriminar a Aggie, reforzando así su coartada. Teddy había sido responsable del accidente que mató al hijo de la escritora, lo que hacía que todo apuntara aún más a ella mientras el magnate seguía moviendo los hilos con impunidad.
Tras quedar embarazada, Nina no soportó la culpa. Grabó una confesión en la que Niles admitía cada uno de sus delitos. Esa prueba llegó a la policía y lo llevó a recibir tres condenas a cadena perpetua.
El desenlace de La bestia en mí, la nueva serie de Netflix, acomoda todas las piezas que la trama fue sembrando desde el comienzo.
La historia de Aggie también encuentra su final. Visita a Niles en prisión antes de que un recluso lo asesine por encargo de Rick. Sin embargo, lo más importante ocurre fuera de la violencia: Aggie reconoce su responsabilidad en el accidente que provocó la muerte de su hijo y logra sentir un primer atisbo de paz.
La última escena muestra a Nina con su bebé. Observa al niño con temor, consciente de que carga la sangre de un hombre violento y del rol que ella tuvo en los crímenes. Ese contraste con Aggie —quien sí logra liberarse de la culpa— es la clave emocional del cierre.
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La serie está planteada como una miniserie y su final cierra todas las tramas principales. No hay indicios oficiales de una segunda temporada. Netflix tampoco anunció una continuación, por lo que todo indica que la historia termina aquí y quedará como una ficción de temporada única.
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