menu
search
Desde el sofá El juego del calamar | Netflix |

Final explicado de El Juego del Calamar 3: ¿el jugador 456 muere o logra sobrevivir?

La última temporada de la serie coreana llegó a Netflix con un desenlace emotivo y sorpresivo que dejó a millones sin palabras. ¿Qué pasó con el jugador 456?

Netflix estrenó el 27 de junio de 2025 la tercera y última temporada de El juego del calamar, y desde entonces no dejó de generar impacto. Con escenas cargadas de violencia, estrategia y emociones extremas, la serie coreana cerró su historia con la inesperada muerte del jugador 456, Seong Gi-hun, en un giro argumental que emocionó a millones de fans en todo el mundo.

Interpretado por Lee Jung-jae, Gi-hun se convirtió en el símbolo de lucha, ética y redención a lo largo de las tres temporadas. En el final, su decisión sorprendió a todos: eligió sacrificarse para proteger la vida de una bebé, sellando así su destino y dejando un legado emocional inolvidable.

Qué pasó con Gi-hun en el final de El juego del calamar 3

La última prueba, bautizada como Sky Squid Game, llevó la tensión al límite. Los participantes debían arrojar a sus oponentes desde plataformas suspendidas y luego presionar un botón en el suelo para que la eliminación fuera válida.

LEER MÁS ► Llega la tercera y última temporada de El juego del calamar en Netflix: todo lo que tenés que saber de la temporada más oscura y más brutal

Durante el desafío, Gi-hun se enfrentó a Myung-gi, un competidor desesperado por sobrevivir y padre de la bebé que Gi-hun protegía. En plena disputa, Myung-gi cae desde la plataforma, pero no queda eliminado, ya que nadie activó el botón.

Gi-hun tomó entonces la decisión más extrema y heroica de toda la serie: se lanzó voluntariamente desde la altura, sacrificando su vida sin dañar a la bebé, hija de la jugadora 222, que había muerto trágicamente antes del juego final.

Aparecieron dos hombres vestidos de "El juego del calamar" en el colegio donde votó Santoro
Gi-hun decide sacrificar su vida para salvar a la hija de la jugadora 222.

Gi-hun decide sacrificar su vida para salvar a la hija de la jugadora 222.

El mensaje detrás de la muerte del jugador 456

La escena final no solo cerró el arco del protagonista, también transmitió un mensaje profundo sobre la compasión, la humanidad y el sentido del sacrificio en un contexto tan brutal como el que plantea la serie.

Con su último acto, Gi-hun rompió con la lógica de violencia que caracterizó al juego desde el inicio. En vez de luchar por sobrevivir a toda costa, eligió cuidar al más vulnerable y morir con dignidad. Ese gesto quedó grabado en los espectadores como una de las escenas más memorables de toda la serie.