Más allá de la derrota ante la Academia, la peor de las noticias en el mundo Unión es que sigue inhibido por la FIFA, de manera que todavía no puede cerrar la llegada de refuerzos para jerarquizar el plantel, algo que el Kily González viene pidiendo a gritos.
"No quiero hablar del tema dirigentes, saben mi postura y ellos que tienen que hacer. Seguimos inhibidos, es la única realidad, se hace todo más complicado", dijo el entrenador del Tate en la conferencia de prensa post partido con Racing. Y el tema de la inhibición no se solucionó.
Lo cierto es que este lunes, Unión aparece nuevamente entre los clubes inhibidos por la FIFA, por la deuda de 300.000 dólares que mantienen con Gustavo Munúa, y con dos partidos importantísimos por delante. El rojiblanco deberá afrontar los duelos ante Canalla, el miércoles, y contra River, el próximo domingo, sin nuevas caras en su plantel.
Unión, ¿en alerta por la continuidad del Kily González?
Teniendo presente este contexto, hay quienes comienzan a preocuparse por una posible salida del entrenador, que ya mostró en varias ocasiones su disconformidad con la situación que atraviesa el club, en un mercado de pases en el cual se le fueron dos futbolistas titulares y solo llegó José Vanetta, proveniente del Federal A.
La cuestión económica es la principal traba que tiene hoy en día Unión para cerrar, de mínima, el regreso de Franco Fragapane. La dirigencia negocia hace semanas con el jugador, que habría dado el visto bueno para sumarse al club, pero que todavía está a la espera de que se solucione lo de la inhibición. Esto es algo que impacienta y molesta -mucho- al entrenador.
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Kily González junto a Luis Spahn, presidente de Unión.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
En la conferencia de prensa, el Kily González lanzó una frase que hizo mucho ruido: "Necesitamos que vengan jugadores... Yo ya sé lo que tengo que hacer", disparó el DT del Tatengue, y desnudó más aún las diferencias que tiene con la Comisión Directiva que encabeza Luis Spahn, al menos en torno a lo futbolístico.
Así los tantos, todo indica que esta semana será crucial en Unión, no solo porque debe trabajar para levantar de una vez por todas la inhibición, y porque tiene dos partidos importantísimos ante Rosario Central y River, sino también porque la cuerda entre la dirigencia y el Kily González está más tirante que nunca...