Argentina le ganó a Chile 3 a 0 con goles de Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala. El festejo fue completo en el Monumental: estreno del bicampeonato, goleada y el retiro de Di María.
La Selección Argentina se lució ante Chile y ganó 3 a 0 en el Monumental.
FOTO: NA / DAMIAN DOPACIO
La Selección Argentina se impuso contundentemente frente a Chile este jueves en el Monumental. Con goles de Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala, la Scaloneta estrenó el bicampeonato en las Eliminatorias Sudamericanas con un show completo.
El primer tiempo de la Albiceleste fue de más a menos. Tuvo unos primeros 25 minutos brillantes, siendo dueño y señor de la pelota, aunque sin la capacidad de generar llegadas demasiado claras.
Un Rodrigo de Paul protagonista, un Julián Álvarez muy activo y mucha dinámica fueron las virtudes del equipo de Scaloni. Punto negativo para el cambio de banda que hubo en pleno primer tiempo, con Nicolás González como principal perjudicado, pasando a jugar al sector derecho.
En los últimos 20 minutos de la primera mitad se vio una Argentina deslucida. El equipo perdió la posesión de la pelota por imprecisiones y los de Ricardo Gareca supieron leer el partido. Se adelantaron unos metros en la cancha y se adueñaron de la iniciativa. De hecho, presionaron hasta que tuvieron la más clara: Catalán le ganó de cabeza a Otamendi y el palo salvó a Argentina, que sufrió de más.
El segundo tiempo, desde el gol de Mac Allister a los 3 minutos, fue un trámite. Dominio total y absoluto nuevamente de la albiceleste, que cada vez que metía un gol volvía loco a su rival con toques a los costados y hacia atrás.
“Ole, ole”, fue el canto que más se escuchó en las tribunas del Estadio Monumental durante la segunda parte.
Párrafo aparte para el partidazo que culminó Julián Álvarez, siendo fundamental en el tanto de Alexis, y luego se lució con un bombazo para estirar la ventaja. No paro de correr y presionar hasta abrir los espacios en tres cuartos de cancha. A veces impreciso, es cierto, pero con una entrega innegociable.
Por su parte, Paulo Dybala fue otro de los grandes ganadores de la noche. Su citación llegó como un “premio” por haber rechazado los millones de dólares del fútbol árabe para quedarse en la élite europea, pero no lograba convencer a los hinchas argentinos de ser el “heredero” de la 10 de Messi, hoy ausente porque está terminando de recuperarse de su lesión en el tobillo.
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Pese al poco optimismo de algunos, la Joya volcó toda su calidad desde que ingresó, se hizo cargo del equipo en ese tramo final del encuentro y, de yapa, liquidó el partido con el 3 a 0.
La Selección cerró una jornada fantástica, en la que despidió a Ángel Di María, que fue ovacionado por todos. Luego, el grupo alzó la Copa América ante los miles de hinchas que se quedaron en sus asientos para que la noche sea monumental.
