La Liga Infantil de los Barrios nació hace más de 10 años con un objetivo concreto: poder reunir y contener a niños, niñas y adolescentes de distintos barrios de Santa Fe. En este espacio todo es a pulmón, sobre todo el trabajo que realizan los 28 clubes sociales que hoy la conforman. Hace unos años se sumó Santo Tomé.
Alrededor del torneo se concentran más de 5.000 participantes, que además están acompañados por su familias. Estos encuentros -y en particular los clubes sociales- crecen con el esfuerzo y la colaboración diaria de todos y cada uno, además de los papás y las mamás que a su vez son entrenadores y sostienen la copa de leche y el bufet. Ellos mismos hacen beneficios para comprar las camisetas y los elementos deportivos, y sobre todo alientan a sus hijos en la cancha.
Lo que se genera alrededor de cada partido de la liga es impresionante, porque no solo participan cientos de niños y niñas de distintas categorías, sino también, se involucra toda la familia que acompaña, alienta y es parte fundamental. Todos los clubes sociales hacen sus entrenamientos durante la semana, y los domingos se miden en el marco del torneo. Los chicos tienen la posibilidad de conocer otros barrios y eso es lo que más les entusiasma.
Real Adelina vs San Francisco
Este domingo, en la ciudad de Santo Tomé, se midieron la totalidad de las categorías de Real Adelina de la vecina localidad, y San Francisco, de barrio Barranquitas de Santa Fe. Además, simultáneamente, jugaron otros clubes, en los distintos predios de la capital provincial.
En diálogo con AIRE, Roberto Almirón, presidente del Club Real Adelina contó que este espacio nació con el objetivo de dar contención y ayudar a niños y jóvenes en lo que se pueda. “Hoy participan 150 niños, niñas, adolescentes y padres de distintos barrios de Santo Tomé. Tenemos todas las categorías de fútbol y además enseñamos hockey. La verdad que es lugar de referencia para los que participamos, pero además hay mucho potencial”, expresó. El Club Real Adelina se sumó a la liga hace unos dos años.
Débora, una mamá de tres niños que juegan en el club, contó que desde que se creó este espacio se logró que muchísimos chicos salieran de la calle. “Son pibes buenos que se contienen entre ellos. Y además de entrenar y hacer actividad física, se distraen, hablan de otras cosas y se apoyan. Es muy bueno todo lo que se generó”.
Débora, además, es quien prepara la copa de leche y atiende el bufet. “Acá colaboramos todos, y lo que se recauda es para los viajes, la comida y el transporte. Es gratificante saber que para los chicos, este espacio es como su segunda casa”.
Otro papá consultado fue Fabián, que además juega a la pelota en una de las categorías. “Toda nuestra familia juega en la Liga. Este club es la alegría de los chicos. Se entrena toda la semana y la mayoría también juegan los domingos”, señaló. Fabián, y otros padres, son los encargados de mantener el predio del club que está en muy buenas condiciones.
Por último, Marcelo, el árbitro de los partidos del domingo que se jugaron entre los clubes de Santo Tomé y Barranquitas, expresó que “en general todos los encuentros son tranquilos. Entre todos ayudamos a generar un buen ambiente, los organizadores, los padres y todos los que somos parte de la Liga Infantil de los Barrios", concluyó.
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