Luciano De Cecco, santafesino y capitán de la Selección Argentina de vóley, reveló su lucha contra la depresión tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
El santafesino Luciano De Cecco, capitán de la Selección Argentina de vóley y ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, confesó que sufrió una profunda depresión tras la competencia, llegando a tener pensamientos suicidas.
"Quería ser perfecto dentro de lo imperfecto y después de Tokio exploté. Estrés postraumático derivado en depresión, no me acuerdo bien el diagnóstico. Durante ocho meses vi negro", reveló Cachete, de 36 años, en una extensa entrevista con Juan Pablo Varsky en Clank Media.
Tras regresar de los Juegos Olímpicos, comenzó a experimentar sueños perturbadores, lo que lo llevó a buscar ayuda profesional. "Volvimos de Tokio, hicimos la cuarentena y volví a Europa, al club. Paso una semana bien y empiezo a soñar raro, que me comían cocodrilos, cosas así. Me despertaba con taquicardia. Pasó una, dos, tres veces hasta que me daba miedo dormir. Me empecé a dormir a las seis, después no me dormía, tenía miedo de dormir con la luz apagada", detalló De Cecco, quien en 2022 llegó a ser elegido como el segundo mejor jugador del mundo.
Aunque inició un tratamiento con un psicoanalista, no obtuvo los resultados esperados. "Terminaba la charla y me sentía peor", dijo el actual jugador del club Modena de la Serie A1 de Italia. A pesar de su sufrimiento, continuó jugando y entrenando sin compartir su problema con su familia o compañeros.
De Cecco confesó haber tenido pensamientos suicidas y haber comprado pastillas por si acaso. "Era una excusa para autoconvencerme de que tenía que seguir trabajando en mí mismo", aseguró en la entrevista.
"He tenido pensamientos suicidas, hasta me compré unas pastillas por si acaso. Llegué a tocar el punto más bajo", confesó, y reveló que "las tengo todavía en mi casa, nunca las voy a tocar, ahora me mudé y las puse en una caja, pero me las llevo. Me hacen dan cuenta de cuánto valoro la vida, me hacen tratar de dar cuenta de que donde estuve no voy a volver a estar. Pero las voy a tirar. Era una excusa para autoconvencerme de que tenía que seguir trabajando en mí mismo para no volver a estar como estuve ante. Estoy seguro de que no me va a volver a pasar", contó.
De Cecco contó que fue clave para su recuperación relacionarse con otras personas. "Le di menos importancia al vóley y más a mí", explicó. Evitó la medicación debido a las restricciones por dopaje y comenzó a reconstruir su vida social y familiar.
Después de ganar la Copa Italia y llegar a las semifinales de la Champions, el deportista santafesino reveló su lucha a sus compañeros. "En el vestuario festejando les conté a todos los que me había pasado... Estaban todos blancos, algunos se enojaron porque no me abrí con ninguno", recordó.
