Lo que parecía una pregunta inocente, terminó exponiendo una tensión latente: Bielsa estalló contra los impulsores de un documental que relata la vida del cronista y del que no quiere formar parte.
Marcelo Bielsa se enojó en conferencia
Todo comenzó cuando un miembro del entorno de Bonelli tomó la palabra para presentarlo ante Bielsa. “Sé que vos lo conocés muy bien, pero Carlos Bonelli es un periodista que vive con múltiples discapacidades producto de un accidente. Él vino de España a verte porque está grabando un documental sobre su vida”, expresó. De inmediato, Bielsa cortó en seco: “Bueno, pero hablemos del partido, no tiene nada que ver ese tema”.
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La incomodidad se apoderó del ambiente. Bielsa, que en 1996 ya había tenido contacto con Bonelli cuando el periodista cubría fútbol en Argentina, mantuvo una postura firme. “Carlitos, ¿cómo estás? ¿Todo bien? Me extraña que me preguntes si te conozco”, comenzó diciendo. Pero luego dejó en claro que su rechazo no era hacia Bonelli, sino hacia el proyecto que lo rodea. “No tenemos nada que hablar. No me presto a la insistencia intolerable de la gente que te acompaña”, remarcó, visiblemente molesto.
El técnico fue más allá al denunciar un uso indebido del nombre del periodista: “Te acompaña gente que no tiene el mismo sentido de integridad que aprendí a respetar en vos. Lamento tener que hacer esta conversación pública. Mi afecto, mi respeto y mi consideración hacia vos siempre será la misma. Tu nombre fue utilizado de manera tan insistente y burda que lo único que puedo hacer para respetarte es ignorar el sentido comercial de la gente que te acompaña”.
Con estas palabras, Bielsa dejó claro que no participará en el documental titulado Cerebro de Fútbol, que narra la historia de vida de Carlos Bonelli y ya cuenta con entrevistas a figuras como Pep Guardiola. El entrenador acusó a los productores del proyecto de actuar con fines comerciales y de presionarlo indebidamente para sumarse.
Pese al tenso momento público, una vez terminada la conferencia, Bielsa se acercó personalmente a Bonelli para limar asperezas. En una charla íntima, le reiteró su respeto y le hizo una promesa: “No participo en el proyecto. Pero mi respeto hacia vos te lo voy a manifestar yendo a verte personalmente”. El gesto buscó poner paños fríos y reafirmar el vínculo personal, más allá de los conflictos externos.
