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El Clásico Santafesino no se merece, se gana: Colón se despertó tarde y Unión ya estaba bien parado

El primer tiempo será poco recordado en la historia de los Clásicos Santafesinos. Pero en el segundo, el partido dio un giro de 180 grados. Colón fue superior frente a Unión en el complemento, pero apareció una muralla, la figura del encuentro: el arquero Mele. 

La gran expectativa que se había originado antes del inicio del encuentro entre Colón y Unión, por la fiesta de la gente, los papelitos y las banderas; se derrumbó cuando Néstor Pitana dio el silbatazo inicial del encuentro. Un clásico que tuvo un primer tiempo para el olvido y un complemento que finalmente hizo justicia pero no alcanzó.

El primer tiempo será poco recordado en la historia de los Clásicos Santafesinos; o al menos en los 40.000 hinchas sabaleros que llegaron al Brigadier López para colmar las tribunas y aquellos tatengues que alentaron a su equipo desde su casa, patio, quinta o algún bar santafesino.

Poco hubo para rescatar de fútbol en los primeros 90 minutos. Un partido opaco, chato y sin situaciones de gol; poco jugado pero sí muy hablado. Ni siquiera hubo una jugada de esas que animan los clásicos, con patadas por el aire que podrían dar lugar a alguna tarjeta amarilla. No pasó nada.

Colón careció de juego asociado. La zona de adelante inconexa no pudo enhebrar al menos una jugada de peligro al arco defendido por Santiago Mele. El Pulga y Beltrán se las ingeniaron como pudieron, pero solamente dejaron algunos remates esporádicos que no terminaron en buena dirección. Lo único que se puede destacar de la primera parte del partido fue la defensa rojinegra, que estuvo bien parada y no dejó que los jugadores de Unión lleguen a Burián.

El Tate tuvo una baja importante antes del comienzo del partido con la lesión de Jonatan Álvez; y vaya que lo extrañó al uruguayo goleador. Leonardo Ramos, su reemplazante, no tuvo ninguna jugada de peligro en el arco sabalero. La defensa tatengue estuvo bien parada siempre. No dio ningún tipo de ventaja y fue la gran responsable de que la primera etapa del encuentro haya terminado cero a cero.

En el segundo tiempo el partido dio un giro de 180 grados. Ahora sí se puede hablar de fútbol, con un Colón suelto en ataque que hizo todo para llevarse los tres puntos. Pero apareció una muralla, la figura del encuentro: el arquero Mele.

En esta parte hubo fútbol por el lado de Colón, defensa garra y entrega por el de Unión y jugadas polémicas. De esto se trata el Clásico Santafesino que no se vio en la primera parte.

Hubo una polémica por lado. Primero un penal de Diego Polenta, en una jugada que engancha al Pulga Rodríguez y se la lleva con la mano. Y después un agarrón claro de Garcés a Gastón González a metros de Pitana, pero el misionero decidió omitir esa falta.

Colón fue superador en al segunda etapa, con dinámica, pases cortos y pelotazos precisos por momentos, cuando Unión se cerraba bien atrás. Pero en cada jugada no podía hacer nada porque siempre encontraban bien parado a Mele.

En el trascurso del clásico, Colón se iba acomodando y cada vez llegaba con más peligro al arco de Unión. Y Munúa pensaba tácticamente en retroceder el equipo y sumar defensores.

Así se esfumó el partido. Colón también tuvo otro pelotazo para Wanchope Ábila que tapó Mele, más allá de que estaba en posición adelantada. El Brigadier López estalló de bronca con tantas jugadas de gol desperdiciadas por parte de los futbolistas sabaleros.

Una de las más claras estuvo también en los pies de Lucas Beltrán, que tenía al Pulga entrando solo por el costado derecho; pero el delantero decidió rematar al arco y fue otra vez tapado por el arquero uruguayo.

El empate seguramente le servirá a Colón para acomodarse futbolísticamente en esta Copa de Liga Profesional. Porque si continúa jugando como lo hizo en la segunda parte, los resultados positivos no tardarán en llegar.

Y a Unión este 0 a 0 le sirve no solo para sacar pecho cuando las cosas están mal, sino también para seguir estirando la ventaja sin conocer la derrota en el Cementerio de los Elefantes.

Es difícil hablar de merecimientos cuando se trata de un clásico, porque para ganar este tipo de partidos hay que convertir goles y eso le faltó a Colón para llevarse los tres puntos. Y Unión vuelve al 15 de Abril con un punto en el bolsillo y sigue asegurándose los puestos de arriba de la copa.

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