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A 18 años del “Topo Gigio” de Riquelme, Hazard celebró homenajeando al ídolo de Boca

El astro del Chelsea anotó un gran gol ante el West Ham y lo gritó llevando sus manos a las orejas, justo en el aniversario del Boca 3-River 0 en el que Román patentó ese festejo.

Más de una vez, el belga Eden Hazard expresó su admiración por Juan Román Riquelme. Y hoy, el talentoso volante ofensivo del Chelsea lo homenajeó en el festejo de su golazo ante el West Ham, justo cuando se cumplen 18 años de la celebración del Topo Gigio que patentara el ídolo de Boca en un clásico ante River. ¿Casualidad o un amor incondicional?

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Mira el festejo de Riquelme que imito Hazard:

Cuando se jugaban 24 minutos del primer tiempo del partido que Chelsea le ganó 2-0 al West Ham con dos goles suyos por la Premier League. El crack belga tomó el balón en tres cuartos de campo, eludió a cuatro defensores y colocó un preciso zurdazo bajo que dejó sin chances al arquero polaco Lukasz Fabianski para abrir el marcador en Stamford Bridge. El tanto desató la locura de los hinchas “blues” y Hazard quiso escuchar bien fuerte los gritos, ya que en el festejo salió corriendo de manera alocada y se llevó las dos manos a las orejas, en una celebración que inventó Riquelme en 2001.

Casualidad o no:

Hoy se cumplen 18 años de aquel festejo histórico, en una goleada de Boca sobre River por 3-0 en el clásico disputado en la Bombonera el 8 de abril de 2001. Después de que Hugo Ibarra abriera el marcador, Riquelme anotó el segundo tanto con un cabezazo, tras capturar el rebote de un penal que le había detenido Franco Costanzo. Disgustado por las promesas incumplidas del entonces presidente del club y hoy mandatario del país, Mauricio Macri, Román se llevó las manos a las orejas para escuchar el cariño de la gente y exponer al dirigente. Luego aseguró que no se trataba de ningún mensaje hacia nadie, sino que simplemente era una imitación del Topo Gigio, el personaje preferido de su hija Florencia. Más tarde, Guillermo Barros Schelotto cerraría la goleada convirtiendo otro penal. Desde entonces, el festejo se convirtió en marca registrada de Riquelme en cada unos de sus goles.

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