LEER MÁS►Efemérides del 5 de abril: en 1994 se suicida Kurt Cobain
La canción fue alejada de los géneros dominantes de los años ochenta llevando al ascenso al rock alternativo y su subgénero el grunge. El 8 de abril de 1994 Cobain fue encontrado muerto en su casa de Seattle, oficialmente por suicidio. La historia del hit de la banda.
image.png
"Es mejor arder que apagarse lentamente", había escrito el músico en su carta de despedida
«Smells Like Teen Spirit» ocupa el puesto número 9 en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos y en el puesto número 10 de las mejores canciones con guitarra, ambos de la revista Rolling Stone.
Kurt Cobain: todo comenzó con un desodorante
Nirvana fue una de las bandas más influyentes de los ´90: el grunge se instalaba como estilo y su principal exponente fue Nirvana. La rebeldía no era un movimiento social, sino algo más que tenía que ver específicamente con un desodorante. En agosto de 1990, Kurt Cobain y Kathleen Hanna de Bikini Kill, estaban cerca de un centro para adolescentes embarazadas en Olympia. La clínica era un centro pro-vida que invitaba a las jóvenes a quedarse con sus bebés.
"Es mejor arder que apagarse lentamente", escribió el músico, quien eligió esta frase de la canción "Hey, hey, my, my", de Neil Young, para cerrar la carta de despedida que un electricista encontró junto a su cuerpo, el 8 de abril, tres días después de su muerte.
“Debido a que Kurt y yo éramos unos feministas bastante molestos en los 90, decidimos que íbamos a hacer un pequeño servicio público en la noche. Bebimos nuestro Canadian Club y él veía mientras yo cruzaba la calle y escribía “Fake abortion clinic everyone” (una clínica de abortos falsa). Era un poco pragmático y él era más creativo así que escribió con letras rojas enormes “God is King” (Dios es rey)”, contó en 2010 Kathleen antes de hacer un cover a la famosa canción de Nirvana.
LEER MÁS►30 años de "Nevermind", el disco de Nirvana que marcó a toda una generación
Más tarde esa noche, muy borrachos, regresaron al motel de Kurt y mientras él estaba durmiendo, Kathleen escribió: “Kurt smells like Teen Spirit” (Kurt huele a desodorante Teen Spirit) en toda la pared… Esto como referencia a Tobi Vail, baterista de Bikini Kill, con quien Kurt solía salir y que usaba el desodorante de Teen Spirit. El desodorante era bastante famoso en esos días y que además, según Kathleen, había sido como la esencia con la que Tobi había marcado a Kurt.
image.png
El desodorante Teen Spirit y la pintada de su amiga Katheleen Hanna inspiraron a Kurt Cobain a componer el mayor éxito de Nirvana
El síndrome de Estocolmo y el riff en la canción de Nirvana
Una vez ya con la idea, o al menos, el título de una canción, faltaba ese poderoso riff que bautiza la canción y que se mantiene de principio a fin. Meses después de que pasara lo de la borrachera y unas semanas antes de la grabación de Nevermind, Kurt comenzó a tocar un riff de guitarra del que Krist Novoselic no se enamoró.
Pero Kurt castigó a toda la banda al hacer que tocaran ese riff una y otra vez. Después de sufrir el síndrome de Estocolmo, a Krist comenzó a gustarle el riff y sugirió que redujeran la velocidad. Con esto hizo que esos carraspeos se convirtieran en el inicio de “Smells Like Teen Spirit” que terminaron con el toque final de Dave Grohl tocando la batería con mucho power.
image.png
Nirvana fue una banda de grunge estadounidense procedente de Aberdeen, Washington, Estados Unidos
Kurt Cobain, su encantamiento con los Pixies y la intención de llevar ese sonido Nirvana
Kurt quería escribir una gran canción única y buscaba algo más, algo a quien rendirle tributo y que realmente tuviera significado. Al menos así lo dejó ver en una entrevista en 1994, cuando dijo:
“Estaba tratando de escribir la última canción pop. Básicamente, estaba tratando de arrebatar algo de los Pixies. Conecté con esa banda tan fuerte, que debí haber estado con ellos, o al menos en una banda de covers a los Pixies”.
“Smells Like Teen Spirit” suena un poco a “Tame” de Pixies, pero mucho más sucia. El riff de los Pixies es desesperado, no tiene ninguna base ni fin, solamente suena para ir acorde a ese bajo que le da el paso a toda la canción, mientras que lo de Nirvana era algo completamente consciente, con toda la intención de mostrar molestia y revolución.
“Smells Like Teen Spirit”
Grabado con un demo que apenas y se escuchaba porque fue grabado con un volumen alto, la banda lo envió a Butch Vig —una de las mentes detrás de Garbage y productor de Gish (1991) y Siamese Dream (1993) de Smashing Pumpkins— y, a pesar del deficiente sonido, vio potencial en la canción e invitó a Nirvana a re-grabarlo.
Catorce días después salió el Nevermind, segundo material de estudio de la banda que rápidamente se colocó en los listados de popularidad con canciones, además de la de “Smells Like Teen Spirit”, como “Lithium”, “Come As You Are”, “Polly” y “Drain You”.
Nirvana - Smells Like Teen Spirit (Official Music Video)
En una entrevista realizada el día de la publicación de Nevermind, Cobain aseguró que era una canción acerca de sus amigos: “todavía nos sentimos como adolescentes, porque no seguimos lo que se supone que tienen que hacer los adultos”. De hecho, había cierto guiño autorreferencial en el estribillo con la frase “Here we are, now entertain us” (“Acá estamos, ahora entreténgannos”: de acuerdo al músico, cuando Nirvana comenzó a ser una banda cada vez más popular, solían invitarla a fiestas de gente desconocida, y esa era su frase para romper el hielo.
Con un presupuesto de menos de cincuenta mil dólares, Nirvana filmó el video de “Smells Like Teen Spirit” bajo las órdenes de Samuel Bayer, en lo que fue el primer clip del realizador que luego trabajaría con Aerosmith, Green Day, Lenny Kravitz y David Bowie. En una suerte de homenaje a la película de Ramones Rock ‘n’ Roll High School, Nirvana aparecía tocando en el gimnasio de una escuela secundaria con estudiantes sentados en gradas y rodeados de porristas bajo un filtro sepia. Al igual que en el tema, durante el video la tensión crece hasta que los extras terminan por tomar por asalto el escenario destruyendo los equipos. La rabia era real: la jornada de filmación había sido tan larga que Cobain decidió utilizar ese descontento a favor de su creación artística.
El tema no tardó en volverse el motor de ascenso al mega estrellato de Nirvana, y Cobain lo sabía. Podía quitársela a su público, como lo hizo en el show de Nirvana en Vélez, en 1992. Disgustado por cómo el público había tratado al grupo telonero Calamity Jane, Cobain amagó con tocar el tema dos veces, pero nunca lo ejecutó.