Un cordobés registró pocos días atrás una extraña situación con la cámara de su celular y no dudó en compartirla con sus amigos y conocidos en sus cuentas virtuales, aunque seguramente no se esperaba que su video se viralizara en cuestión de minutos.
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Humo e ingenio a partes iguales
Se trata de un corto de menos de un minuto en el que el lente apunta a unos obreros que estaban realizando trabajos de asfalto y bacheo en pleno centro urbano cuando, de pronto, debajo del camión se percibe un curioso humo.
Según informa el sitio web Crónica, el creador del video afirma que debajo del camión que se encuentra pavimentando las calles de barrio Alberdi sale humo y olor a asado. “El teléfono está captando las imágenes. Están repavimentando, pero ese no es el principal motivo del videíto, sino lo que el teléfono no capta, que es el olor”, señala el hombre.
A continuación, el vecino dirige la cámara hacia el operario que se encuentra en la mitad de la calle, e indica que no estaría vigilando el trabajo, sino más bien controlando el fuego que cocina la carne que echaron en una parrilla improvisada colocada debajo del camión. El gracioso e insólito video tuvo una enorme repercusión en las redes sociales y fueron cientos de miles los usuarios que expresaron su asombro por la ocurrencia de los trabajadores encargados de repavimentar la calle Justo José de Urquiza.
Se hizo una cirugía estética y ahora vive un infierno: el médico, en la mira por dos muertes
Fernanda Analía Bianculli, una mujer de 47 años de Florencia Varela, atravesó cuatro embarazos que le dejaron una cicatriz que no le gustaba. A raíz de eso, ella tomó la decisión de operarse en el Centro Médico Monserrat de la ciudad de Buenos Aires e hizo una costosa inversión. Vendió su camioneta EcoSport con la que trabajaba y así pagó los casi 200.000 pesos de la cirugía. Sin embargo, el esfuerzo no tuvo buenos resultados y ahora deberá someterse a otra intervención por graves consecuencias de salud.
Según detalló Clarín, Roberto López, el cirujano plástico que la atendió ya tiene sospechosos antecedentes por mala praxis. Dos de sus pacientes, Yasmín Flores y Soledad Vargas, murieron en operaciones que él mismo realizó.
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"Te va a quedar súper bien, lo único que te va a quedar es una línea rosada, pero con la bombacha se tapa", le dijo López a la mujer. Además, éste le advirtió que debía hacerle una dermolipectomía para corregir el exceso de grasa y piel en el abdomen. Pese a que la cirugía duró más tiempo de lo esperado, Fernanda recibió el alta después de dos drenajes. "Me sacó el drenaje y después de eso se me empezaron a abrir los puntos, llegó un momento que se habían abierto cuatro en un lugar, tres en el otro, entonces tenía un agujero prácticamente", contó Bianculli.
Y continuó: "Todos los domingos que tenía que ir a verlo y durante la semana me curaba yo, lo único que me mandaba para las curaciones era azúcar, y que me curara en mi casa tres veces por día, era un sufrimiento”.