Fases lunares importantes de noviembre

Este será un momento especial para llevar la energía hacia uno mismo. Si bien Leo es extrovertido y necesita del reconocimiento externo, este tiempo pide trabajar la individualidad desde la validación personal.

Aprender a poner en práctica el reconocimiento por el esfuerzo cotidiano de cumplir con todo, permitirse ese espacio sin las expectativas de la aprobación externa, sino siendo uno mismo quien se regala ese reconocimiento.

Es una fase para descansar, desconectarse del ruido y escuchar el cuerpo.

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Noviembre se hizo presente con la Luna perdiendo luz camino a su fase cuarto menguante.

El día lunes 13, la Luna llega al signo de Escorpio en su Fase de luna nueva. Esto nos avisa dos cosas: por un lado, que un ciclo llegó a su fin, pero al mismo tiempo crea ese punto de inflexión necesario para que uno nuevo se inicie.

Es así como esta luna bajo la energía del poderoso Escorpio nos invita a imaginar nuevos comienzos, nuevos proyectos, es el momento para realizar las intenciones del luna nueva. Con esta fase se cierra la temporada de eclipses por la que se transitó durante el mes de octubre.

El lunes 20 de noviembre la luna gana luz en su fase cuarto creciente y se dará en el signo de Acuario. Esta fase es una invitación a hacer; es el momento del ciclo lunar en que, en general, hay mayor predisposición para todo y al darse en energía Acuario estará presente la necesidad de pasar tiempo y organizar planes con amistades.

Es el momento del ciclo para darle movimiento a todos esos proyectos que imaginamos en luna nueva, pequeñas acciones enfocadas a un objetivo.

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El día lunes 13 la luna llega al signo de Escorpio en su Fase de luna nueva.

Cerrando el mes, llega el día 27 una poderosa luna llena en el signo de Géminis, una fase que pondrá fin a varias situaciones, ya que las lunas llenas simbolizan cierres.

Al darse en Géminis la comunicación será clave, habrá una gran necesidad de verbalizar sentimientos, pero desde un tono más frívolo no tan empático. El desafío estará en poder activar la escucha y no centrarse solo en lo que uno tiene para decir.